El bel canto regresa al Solís con una Gala lírica
Nancy Fabiola Herrera charló antes de su vuelta a Uruguay
Con la dirección de la maestra Ligia Amadio, las voces de Eiko Senda, Nancy Fabiola Herrera, Santiago Vidal y Alfonso Mujica, y la participación de la Orquesta Filarmónica de Montevideo, esta noche se realiza una nueva Gala Lírica en el Teatro Solís.
Las entradas, quedan pocas, están a la venta por Tickantel y boletería del teatro a 400 pesos.
El programa que se interpretará será un recorrido por obras de referencia del canto lírico de la segunda mitad del Siglo XIX con énfasis en las arias de Bellini, Verdi y Puccini.
Antes de su presentación, la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera charló con El País.
“Estoy con muchísimas ganas de hacer esta Gala, porque de verdad adoro cantar en Montevideo. Es mi segundo hogar y estoy con muchas ganas de este concierto que me permite volver a encontrarme con la Orquesta y trabajar por primera vez con la Maestra Amadio”, dijo la cantante lírica nacida en Venezuela y que ha tenido una exitosa carrera en el mundo.
—¿Cómo ha vivido este año y medio sin espectáculos en el mundo?
—Ha sido un año muy particular y difícil. Igualmente me siento bendecida porque cuando se empezó a abrir la temporada, tuve la oportunidad de trabajar en España que es uno de los pocos países que ha tenido los teatros abiertos. De igual forma estuve ocho meses sin trabajar, como la gran mayoría de los artistas.
—No había funciones pero usted no podía dejar de practicar su voz. ¿Pudo seguir ensayando con normalidad?
—Nosotros estamos habituados a practicar en solitario y a llevar una disciplina de entrenamiento, tenga trabajo o no. Aunque he de confesar que los primeros meses de la pandemia no canté nada. No tenía ganas de cantar. Estábamos con esa incertidumbre de qué iba a pasar. Estábamos encerrados, porque en Uruguay no se vivió un confinamiento que se prohibiera salir a la calle, como sucedió al principio en Nueva York. Tomé esos meses para reflexionar y reconsiderar muchas cosas. Eso ha sido a parte buena que ha tenido la pandemia.
—¿Siempre tiene una mirada positiva de los temas?
—Creo que todo es una enseñanza, incluso los momentos más duros dejan un aprendizaje. Son una oportunidad para crecer y yo prefiero siempre mirarlo de esa manera, por muy terrible que sea lo que ocurra.
—Con el auge de géneros musicales más urbanos, ¿cree que la música clásica quedó relegada a una elite?
—Sucede que cambiaron los sistemas de entretenimiento. Estamos en un mundo mediático donde todo llega a nuestra casa en la pantalla del computador o del teléfono, cuando antiguamente tenías que desplazarte a un teatro. Hay variantes que juegan a favor y en contra. Creo que tiene que seguir hablando una apuesta por la educación musical en los más chicos. Hoy se hace mucho reggaetón y salsa, lo que está fabuloso, pero parece que solo se hace eso, y la música clásica queda como un bicho raro. Sin embargo, es una música maravillosa que se tiene que seguir cultivando porque eleva el alma. Pero mucha gente no se acerca a ella porque parece que siempre quisieran darle ese carácter de elitista.
—¿Hay que acercar la música clásica a los niños?
—Sí, desafortunadamente la música como asignatura se ha quitado en la mayoría de las escuelas. Creo que eso es un error muy grande porque la música le da sensibilidad a los niños.