La Expo Prado en su esplendor
Texel, Hampshire, Ile de France, Frisona, Poll Dorset y Suffolk
■ El buen clima de este domingo fue determinante para que la Expo Prado viviera una jornada prácticamente igual “a las de antes”, tal como deseaban los directivos de la Asociación Rural del Uruguay. Gran cantidad de visitantes recorrieron las calles y galpones, respetando los protocolos exigidos por el Ministerio de Salud Pública. En los lugares cerrados el uso de tapaboca es obligatorio, pero en los abiertos solo se recomienda hacerlo. Ayer, el show lo pusieron los caballos Árabes y hoy es el turno de los ovinos productores de carne.
La carne ovina vive un momento histórico: demanda firme traccionada por China y precios por encima de US$ 5 por kilo para el cordero. Más allá de las limitantes que sigue enfrentando el rubro ovino y que llevará un tiempo poder levantarlas, la apuesta es a producir calidad y para dar ese paso, es fundamental partir de una buena genética. La apuesta de las cabañas y la perfección que buscan en sus reproductores , se traslada posteriormente a las carcasas que producen las majadas generales y que, fundamentalmente, se destinan a la exportación.
La carne ovina no para de subir. China está acaparando todo el volumen que puede, porque precisa sustituir parte de la carne de cerdo que perdió ante el avance de los casos de peste porcina africana, pero además hay otros mercados que abastecer. La oferta precisa crecer para poder aprovechar mejor las oportunidades que ofrecen los mercados. Hoy la prioridad de la industria frigorífica es China y el volumen de corderos pesados no alcanza para abastecer a Brasil, donde los importadores están con embarques atrasados.
La industria frigorífica procesa todos los ovinos que puede, siguiéndose esa vorágine de China. Según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), la faena en la semana del 29 de septiembre al 4 de octubre, abarcó 25.977 cabezas, con predominancia de corderos y borregos. Sigue alta la faena de ovejas y preocupa, porque se asocia con liquidación de stock, pero también está asociada con una puesta a punto de la máquina de cría, donde se incorpora una mayor cantidad de borregas y corderas en edad de servicio.
El valor de la tonelada de carne ovina sigue firme y está en US$ 5.397, según los datos del INAC y se llevan embarcadas 13.650 toneladas peso embarque hasta el pasado 4 de septiembre de 2021.
COMPARTIMENTOS. A su vez, Estados Unidos sigue muy activo en sus importaciones de carne ovina con hueso aportada por los 15 compartimentos ovinos de alta bioseguridad, habilitados por la Dirección General de los Servicios Ganaderos, pero en manos de emprendedores privados. Seguramente este año se estén superando los 25.000 corderos que se colocaron el año pasado. Esos compartimentos no pueden crecer más, porque están complicados con la oferta de corderos destinada a reposición.
Van surgiendo otras señales que alientan al rubro a despegar. La exportación de ovinos en pie hacia Brasil, ya no solo corderos, también capones y ovejas es una realidad. Tras la habilitación de la estación sanitaria de la Asociación Agropecuaria de Artigas, podrán salir animales en pie hacia Brasil y están avanzadas las negociaciones para concretar negocios en los próximos meses con una industria frigorífica de Porto Alegre que abastece supermercados de esa localidad e incluso algunos de Bahía. Seguramente, vayan sumándose otros importadores de Brasil que ya están mostrando interés y comienzan los contactos con la Agropecuaria de Artigas.
La Unión Europea, donde se destinan los cortes de mayor valor (lomo y perniles) muestra una demanda reactivada y en la medida que se van superando las olas de Covid-19 y comienza a fortalecerse nuevamente el circuito de restaurantes, volverá a crecer. En este mercado y en carne ovina, es fundamental el acceso con hueso y en ese sentido, Uruguay continúa negociando un mejor acceso.
En todos los mercados, todavía hay espacio para fortalecer los precios por el lado de las certificaciones, tanto ambientales, como desde el punto de vista del bienestar animal, donde los sistemas productivos de Uruguay tienen ventajas adicionales, porque no aplican prácticas cruentas como sucede en otros países productores.
JUZGAMIENTOS. Ese auge de la carne ovina fortalece el desarrollo de las razas destinadas a la producción de carne, donde las cabañas, en su trabajo silencioso, apuestan a la excelencia y ese potencial que transmiten los reproductores a las majadas generales, se ve en la producción de carcasas más pesadas y con mejores conformaciones.
Desde la hora 9: calificación de ovinos Texel (Thiago Machado de Mattos), Hampshire Down (Pedro Scremini), Ile de France (Javier Echeverría) y Frisona Milchschaff (Matías Orihuela y Marcos García Pintos).
En la tarde califican: Poll Dorset (Francisco Donagaray), Southdown (Marcos García Pintos) y Suffolk (Rafael y Francisco Gorozurreta).
A la hora 17 será el remate y a las 19: Texel de Etiqueta.