Estados Unidos y China dialogaron
■■La representante comercial de Estados Unidos (USTR), Katherine Tai, sostuvo conversaciones con el vice primer ministro chino, Liu He, el viernes por la noche para discutir las prácticas comerciales chinas que Washington considera desleales y “forjar” una relación “responsable”.
Esta fue la segunda reunión entre los principales negociadores comerciales de los dos países después de que las relaciones bilaterales se vieran seriamente afectadas bajo el mandato del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Katherine Tai y Liu He ya habían tenido un primer contacto en mayo.
La charla fue “una oportunidad para que Estados Unidos y China se comprometan a forjar una relación comercial que se gestione de manera responsable, porque esta afecta no solo a las poblaciones de nuestros países, sino a todo el mundo”, señaló un funcionario del USTR bajo condición de anonimato.
Tai detalló las preocupaciones de Estados Unidos “en relación a las políticas y prácticas (...) de China que perjudican a los trabajadores, agricultores y empresas estadounidenses”, señaló el USTR. La administración de Joe Biden afirma que los enormes subsidios estatales de China para las empresas nacionales, el robo de propiedad intelectual y otros factores crean gran desigualdad en el comercio.
Estas prácticas han agrandado el déficit comercial de Estados Unidos con China. En 2019 fue de 344.000 millones de dólares solo en bienes, según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos. En los primeros ocho meses de este año alcanzó 218.900 millones de dólares, según datos publicados.
Katherine Tai y Liu He “acordaron que ambas partes se consultarían en algunos temas que quedaron pendientes”, señaló un comunicado. Al contrario de Trump, que sacó la artillería pesada contra Pekín —introdujo aranceles punitivos sobre cientos de miles de millones de dólares de productos chinos— Tai dijo que la administración Biden no tenía la intención de “inflamar las tensiones comerciales” con el gigante asiático. Sin embargo, señaló que Washington tenía la intención de hacer cumplir los compromisos adquiridos en el acuerdo firmado con Trump.