Al finalizar el acuerdo, el club quedó en malas condiciones
La entidad benéfica armenia analizó juicio por daños y perjuicios
■ Las áreas cedidas por la Unión General Armenia de Beneficencia del Uruguay al Ministerio de Turismo-secretaría de Deportes fueron dos gimnasios cerrados, una piscina cerrada calefaccionada de 20 metros de largo por 10 de ancho y una piscina para niños. Todo en condiciones adecuadas de mantenimiento, dice el documento. A eso se le sumaron vestuarios y baños.
El convenio establecía un uso intenso de las instalaciones por parte de la Secretaría de Deportes y solo algunas horas por la mañana podían usar el recinto deportivo alumnos del Colegio Armenio, según el documento al que accedió El País.
Mientras duró el convenio no todo fue color de rosas y en varias ocasiones existieron diferencias entre ambas partes que debieron ser limadas en una comisión bipartita.
Cuando finalizó el mandato del Frente Amplio, quedó pendiente un pago de US$ 150.000.
Directivos de la entidad de beneficencia armenia explicaron a las nuevas autoridades de la Secretaría de Deportes los detalles del convenio y estas liberaron los fondos al ver que no había nada oscuro detrás, dijo una fuente de la entidad filantrópica. En esa ocasión, el contador auditor del Tribunal de Cuentas observó el gasto por entender que no era un caso de urgencia e insistió en que se debía llamar a licitación.
La gerencia de la Secretaría Nacional de Deporte compartió el punto de vista del contador del Tribunal de Cuentas. Sin embargo, aconsejó a la Secretaría de Deportes que reiterara la erogación porque se trataba de “un gasto comprometido” durante la administración anterior y correspondía “honrar” los compromisos asumidos por la Secretaría de Estado. La Secretaría de Deportes, cuyo titular es Sebastián Bauzá, así lo hizo y se efectivizó el pago a la institución benéfica.
Las instalaciones del club armenio tampoco quedaron como lo establecía el acuerdo. Según dijo a El País una fuente de la entidad privada, los gimnasios y las piscinas quedaron en pésimo estado.
Por ejemplo, relató otra fuente de la institución, otra parte del club fue transformado en una cancha de vóleibol playa y quedó todo lleno de arena cuando terminó el contrato.
Según la fuente, los directivos de la UGAB debieron poner dinero para recuperar las instalaciones.