ASSE contrató a médico que fue crítico con la gestión
Había advertido problemas en primer nivel de atención
■■ Durante el año y medio de pandemia transitado en Uruguay el estado del sistema de salud quedó expuesto, sobre todo en el sector público. Aunque los directivos de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) dijeron en varias oportunidades que los CTI “nunca llegaron” a la saturación, como sí sucedió en otros países, el primer nivel de atención sí tuvo sus situaciones límite a causa de la explosión de casos de COVID-19 durante los primeros meses del año. Con ese antecedente, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) nombró la semana pasada a un nuevo director del Primer Nivel de Atención (PNA) y ya está en marcha un cambio de estrategia.
Tanto el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, como el gerente general, Eduardo Henderson, estuvieron de acuerdo en nombrar a Daniel Strozzi, experto en medicina familiar y comunitaria, y exencargado de la Regional Norte de la Federación de Médicos del Interior (FEMI), para el cargo. Durante el trabajo de Strozzi en la FEMI el gremio había tenido varias reuniones con la cúpula de ASSE, generalmente en forma de reclamo por las fallas del primer nivel.
“Hoy hay una falta de asistencia médica de calidad en el interior del país, sobre todo en las asistencias domiciliarias”, había dicho Strozzi a El País en abril, tras el fallecimiento de dos usuarios de ASSE positivos de COVID-19 en sus casas. Ahora, siendo parte de ASSE, el médico dijo que habrá “prioridad en el desarrollo de la atención domiciliaria” y en las mejoras de la “resolutividad del primer nivel”. “Es muy frecuente que el primer médico que ve a un paciente no se haga cargo de este y generalmente termine derivándolo a otros, cuando no siempre es necesario”, explicó Strozzi.
En el norte del país, contrariamente a lo que pasa en Montevideo, el porcentaje de usuarios de ASSE supera al de los prestadores privados, por eso, según explicó Henderson a El País, ahora ASSE busca “fortalecer la zona” y “salir de los papeles” nombrando a alguien que “conoce el trabajo en territorio”.
Por su parte, Strozzi dijo que el recorte de fondos asignados para ASSE es “un hecho” y aunque cree que hay que invertir más, entiende que “simplemente no se puede hacer y la respuesta correcta es ser más eficientes”.
Cuando los casos crecieron en Uruguay, se lamentaron dos fallecimientos a causa de problemas en el primer nivel
de atención de ASSE. La viuda de Ernesto Fernández, un hombre de Bella Unión fallecido en abril, dijo en un audio que se hizo viral: “Dejaron morir a mi marido en mis brazos, la asistencia que tenemos en Bella Unión es horrible”.
Según el relato de los familiares de Fernández, ellos llamaron a la ambulancia del SAME 105 y esta demoró más de una hora en llegar hasta que el paciente murió sin asistencia médica. Un caso similar se dio en el paraje Colonia 18, en Salto, donde falleció un hombre de 37 años por COVID-19 en su vivienda. Según informó El País, la familia del hombre, llamado Oscar Presentado, denunció a ASSE porque llamaron por teléfono varias veces a los médicos de la Red de Atención del Primer Nivel (RAP), pero estos respondieron que sus síntomas “no eran más que parte del proceso de la enfermedad”.
Strozzi dijo al respecto que “va a haber toda una red nueva de atención domiciliaria” para evitar el colapso de los primeros meses del año, pero advirtió que también es necesario “ser restrictivos en lo que refiere a los pacientes que hay que atender y los que no”.