“Tapón a los precios no es una solución”
●●● cartó en su opinión que las empresas multinacionales vayan a presentar acciones judiciales.
“Los juicios duran un tiempo largo en la Argentina y no es un tema de resolución fácil para los jueces, dado que los precios son un tema sensible en este contexto social”, agregó.
Roberto Feletti se hizo presente en las conversaciones entre empresarios. La postura de las empresas también dependerá de la incidencia que finalmente tenga el congelamiento en la cartera de productos. “No es lo mismo que la medida alcance al 12% del portafolio de una empresa, que al 45%”, señaló el líder empresarial, quien acotó: “No se entiende con qué criterio el secretario de Comercio Interior decidió ampliar de manera unilateral la canasta de Precios Cuidados”.
En este sentido, las empresas proponen que el alcance del congelamiento sea sobre los productos que ya pertenecen a los programas del Gobierno y en esa línea se le presentó una lista nueva a la Secretaría de Comercio. “Es una locura lo que hicieron. Con Paula ya estaba todo acordado para aumentar entre 3 a 5% y, si no reconocen las negociaciones que se hicieron, será traumático”, dijo otro empresario industrial, que tiene trato fluido con el Gobierno.
En sus sucesivas reuniones con funcionarios nacionales, les advirtió que los insumos de la industria están entre 25 y 30% más caros por el alza internacional de los costos logísticos. “La materia prima que no produce el país tiene incrementos grandísimos. La inflación de afuera es muy grande. Hay un contexto internacional que se está enrareciendo y, si en el plano doméstico le ponés un tapón a los precios, será un problema grande porque no queda margen”, comentó.
Para el empresario, la inflación internacional se mantendrá alta debido a los conflictos geopolíticos que comenzaron
Hay que sumar las dificultades para acceder a dólares para poder importar.
con la pelea entre China y Australia, que derivó en una crisis energética en el país asiático (porque, como consecuencia, tiene acceso a menos carbón), y que repercutió en una reducción de la producción, ya que se tuvieron que cerrar fábricas porque no había suficiente electricidad.
Esta situación, advierten en la industria local argentina, hará caer la oferta de insumos y se mantendrán altos los precios. En la Argentina, según datos de la Cámara de Comercio, el 80% de los bienes que se importan son insumos.
A este contexto, en Argentina hay que sumarle las dificultades para acceder a dólares para compras del exterior. En la industria confían en que las mayores restricciones que aplicó el Banco Central para la compra de anticipo de importaciones se termine a fines de mes. “Si se extiende, aparecerán más cartas como la de Fate” (empresa que advirtió que podría detener su producción de neumáticos si se continúa con la regulación)”. El martes próximo, algunas empresas socias de la Unión Industrial Argentina (UIA) tendrán una reunión con Miguel Pesce por este tema.
Otro sector que se percibe en la mira del secretario de Comercio Interior es el de los laboratorios. “La vicepresidenta nos subió al ring cuando nos mencionó en su última carta”, dijeron en una de las empresas de salud, en referencia a la mención que hizo Cristina Kirchner en su misiva del 9 de septiembre, cuando señaló su preocupación por el “descontrol de precios, especialmente en alimentos y remedios”.
Hasta el mes pasado, los precios de los medicamentos aumentaron en promedio un punto arriba de la inflación, según datos del sector. “Hay que crear competencia y ampliar la oferta, es lo único que ayuda a que haya más acceso a los medicamentos. El resto son medidas que no funcionaron en el pasado”, reflexionó Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond.
INTENTOS FALLIDOS PREVIOS. Hace setenta años, Juan Domingo Perón apostó por un plan de congelamiento y control de precios. A largo plazo, no dio buen resultado.
En 1985, el gobierno de Raúl Alfonsín impulsó el Plan Austral, que implicó el cambio de moneda y el congelamiento de precios y salarios. Sin embargo el desequilibrio en las cuentas públicas condujo a una hiperinflación que promedió el 398% anual. En 2006, Néstor Kirchner buscó avanzar en un acuerdo de precios, tras la salida de Roberto Lavagna del Ministerio de Economía. Sin embargo, la tendencia de la inflación no se frenó.
En 2013, Guillermo Moreno, desde la Secretaría de Comercio, avanzó en un congelamiento “informal”, pero luego de un tiempo con los precios frenados, triplicaron su tendencia mensual previa. En 2019, Macri dispuso el congelamiento de 60 productos alimenticios por siete meses, pero el resultado arrojó una inflación de 53,8%, la más alta desde 1991. El año pasado, Alberto Fernández lanzó el programa “Precios Máximos”, que congeló 23.000 productos al 6 de marzo de 2020.
Habrá que ver también qué impacto tendrá esta vez la medida en los países vecinos.