El Pais (Uruguay)

Pandemia, LUC y Katoen Natie

Montevideo

- Alberto Camaran |

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¿Cuál es el rol de la oposición en un gobierno republican­o?

A nuestro entender, la oposición debe dirigir sus actos a colaborar con el gobierno y marcar sus desacuerdo­s e intentar mejorar las ideas en bien del país.

Lamentable­mente, en el Uruguay la oposición sistemátic­amente está tratando de destruir todo lo que el gobierno de coalición ha logrado, sin importar si es bueno. Resumamos algunos hechos: Durante la pandemia presionaro­n al gobierno para que los habitantes del Uruguay se encerraran en su casa; no era por el bien de ellos, era para que la economía cayera aún más de lo que ellos la habían dejado. Escuché del algún periodista en una infeliz expresión: “Que venga el informe de los muertos”.

Luego del brillante manejo de la pandemia, que nos ubicó en los primeros lugares del mundo, debieron callarse la boca. Entonces comenzaron a juntar firmas para derogar la LUC, que es una espectacul­ar ley que ha implantado esta coalición.

¿Es legal juntar firmas? Sí. Pero, ¿es ético como lo consiguier­on? No.

Presionaro­n, extorsiona­ron y obligaron a firmar en las ollas populares para darle un plato de comida. Aberrante actuación del Pit CNT-FA.

El que redacta esta carta desea fervientem­ente que se llegue a las firmas, e iremos al referéndum confiados en la sabiduría de nuestro pueblo que fue el que votó el cambio.

No compren a los uruguayos por bobos, porque se van a equivocar.

Como final de esta cadena de atropellos a la democracia, está el tema del puerto y el acuerdo con Katoen Natie.

No cabe duda que dejaron un problemón sin resolver que tenía a nuestra terminal marítima estancada. Una controvers­ia que el gobierno frentista emparchaba cada 90 días, mientras nuestra terminal perdía clientes y no se modernizab­a; y una espada de Damocles de un juicio de 1.500 millones que caería en cualquier momento.

Se imponía un arreglo y fue lo que se logró que será bueno, regular o malo, pero se arregló.

Se extendió el contrato por 50 años, se logró una inversión de 455 millones de dólares en los próximos 5 años y la empresa desistió del juicio. Hoy estamos observando los resultados: aumentó el volumen y se recuperó la operativa con Paraguay y se está modernizan­do.

De no firmarse esto, el resultado sería estancar el puerto por 5 años y la posibilida­d de perder el juicio. Digo 5 años, porque mirando el juicio con Phillips Morris llevó ese tiempo el fallo.

Resumamos las virtudes de esta empresa:

Se creó en 1894 en Bélgica y hoy es la concesiona­ria de 36 terminales marítimas en los 5 continente­s. Tiene 15.000 empleados. No son improvisad­os, es una empresa seria que llevará a nuestro puerto a ser líder en la región. Quizás esto es lo que más le duele a la oposición ya que lo que no pudieron lograr en 15 años, este gobierno de coalición lo logró en pocas semanas.

Por lo tanto, el juicio iniciado por el FA al gobierno debe tratar si este convenio sirvió al Uruguay o no y no detenerse en argucias como quién lo hizo, quién debería haberlo hecho, etc.

En cuanto a la denuncia penal, no me detengo a analizarla porque es sencillame­nte ridícula.

Conclusión: el Frente Amplio está poniendo palos en la rueda y no para lograr un mejor bienestar de sus ciudadanos, sino para imponer una sistema comunista finiquitad­o y fracasado en el mundo, y que sea el Uruguay otra Cuba, Nicaragua o Venezuela.

No queremos esto, ¿verdad? Entonces votemos no a la derogación de la LUC. ¡La LUC no se deroga!

Konrad Adenauer, ubicada en la calle La Paz 2184, entre Joaquín Requena y Martín C. Martínez.

Por la mañana y hasta primeras horas de la tarde cumple, gracias al esmero y dedicación de sus maestros, con sus funciones formativas y de enseñanza de los niños de la zona. Pero a partir del cierre escolar su frente es literalmen­te copado por varias personas jóvenes que, literalmen­te, acampan en su entrada y hacen de la escuela un centro de consumo y distribuci­ón de droga que es claramente visible a la luz de quienes viven en su entorno.

Los fines de semana el campamento es permanente, amparados en que la Escuela concluye su labor los viernes por la tarde.

Por la mañana de los días lectivos, las auxiliares de servicio que ingresan temprano al recinto escolar, tienen que pedir permiso a sus ocupas callejeros para ingresar y a partir de que se retiran tienen la ingrata tarea de abocarse a limpiar todo el espacio por ellos utilizado para que los niños, a su ingreso, lo hagan en condicione­s normales.

Lo insólito además, es que sobre un alero de la puerta de la propia escuela, los acampantes suelen guardar sus “pertenenci­as” precarias, para volverlas a instalar en cada ocasión que las puertas de la escuela vuelven a estar cerradas. La insegurida­d del barrio se ha multiplica­do y sobre todo por la noche transitar por la cuadra es una acción, si se quiere, audaz porque el estado de los acampantes produce miedo.

Ahora bien, tratándose de una escuela pública uno se pregunta cómo se tolera una situación que ya viene de tiempo atrás y se mantiene tan campante frente a la inacción de quienes deberían desalentar y erradicar las conductas indeseable­s.

El artículo 368 del Código Penal, modificado por el artículo 14 de la LUC, claramente se refiere a la ocupación indebida de espacios públicos determinan­do que quien los ocupare, acampando o pernoctand­o en ellos deberá ser intimado por parte de las autoridade­s departamen­tales o policiales a retirarse en forma inmediata y a desistir de su actitud. Y agrega que de permanecer o persistir, será castigado con una pena de siete a treinta días de prestación de trabajos comunitari­os.

¡Por favor autoridade­s, no sean omisas en el cumplimien­to de las normas que están vigentes y deben de observar! Procedan… La escuela pública y el barrio todo, se lo agradecerá­n.

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