El PIT pone el ojo en nueva escalada de conflicto en TCP
Tras otro cruce con sindicato, la empresa informó que no firmará convenio
El conflicto por el convenio salarial en Terminal Cuenca del Plata (TCP) escaló ayer todavía un paso más luego de que la empresa propiedad en un 80% de Katoen Natie y 20% de la Administración Nacional de Puertos (ANP) retirara su propuesta de convenio salarial. Por su parte, los trabajadores nucleados en el Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) realizarán hoy una asamblea para analizar las diferencias.
La empresa mostró su disconformidad con la reticencia del sindicato a confirmar el preacuerdo alcanzado la semana pasada, aunque fuentes del gobierno confiaron a El País que la negociación continuará en estos días. Tanto desde el Poder Ejecutivo como desde el sindicato aseguraron que los canales informales están abiertos.
“El sindicato pretendió incluir un cambio en el contenido del convenio colectivo que se había acordado y que excedía el compromiso asumido por TCP. Nuevamente el sindicato quiso modificar el convenio de manera unilateral, señalando que, si no accedía a ello, no firmaría el convenio colectivo”, sostuvo la empresa en un comunicado. Tras ese choque, la compañía informó que no firmará el nuevo convenio colectivo.
Las idas y vueltas por el convenio laboral en TCP son seguidas de cerca por la cúpula del Pit-cnt, que a través de distintos referentes intercedió durante los últimos días en busca de un acercamiento en un conflicto que volvió a incrementar su tensión desde el miércoles pasado. El preacuerdo fue ratificado por una asamblea de trabajadores el martes 12 pero quedó en suspenso a último momento luego de que el sindicato portuario rechazara firmarlo por diferencias de interpretación en una de las cláusulas.
El director del Instituto Cuesta Duarte, Milton Castellanos, es uno de los que intercedió tras las diferencias. El dirigente charló sobre el tema con el secretario general del Supra, Álvaro Reinaldo, con quien se mantiene en contacto, y también lo hizo con la Dirección Nacional de Trabajo, dijeron las fuentes.
TCP: “El sindicato quiso modificar el convenio de manera unilateral”.
El secretario general del Pitcnt, Marcelo Abdala, también estuvo arriba del asunto. Y el líder de los estatales de COFE y referente de la corriente En Lucha, José Lorenzo López, mantuvo reuniones con los portuarios. La idea es “dejar enfriar” para buscar un acercamiento, dijo una de las fuentes.
En el Pit-cnt identifican que la marcha del conflicto tiene tres aristas. El primer tema está en poder zanjar las diferencias sobre la cantidad de trabajadores con cinco años de antigüedad que pasarán de 13 a 18 jornales asegurados.
El segundo asunto radica en que desde el Pit-cnt también ponen el ojo en el “problema” de que un convenio ratificado por una asamblea no haya sido finalmente firmado. Por un lado, por una cuestión política de avalar lo votado. Y, por otro, porque advierten que una diferencia sobre unos 40 trabajadores puede dejar sin convenio al resto de los empleados.
Pero además en el Pit-cnt asumen como inconveniente quemar las naves en una discusión salarial cuando al mismo tiempo están por abrir una negociación con la empresa y el Poder Ejecutivo por el futuro de los trabajadores de Montecon en el Puerto de Montevideo, luego de la extensión de la concesión de la terminal especializada de contenedores hasta 2081 en favor de TCP.
Las fuentes sindicales coincidieron en que la operativa del puerto es “muy sensible” y que a su criterio el conflicto ocurre en medio de una relación desgastada entre la empresa y el sindicato.
El vínculo entre el núcleo de base de TCP y la compañía tiene como antecedente la caída del convenio anterior en 2013, y distintos conflictos durante los gobiernos del Frente Amplio. Pero su punto más inmediato y de alta tensión fue el paro de 72 horas a finales de setiembre en medio de esta negociación salarial. Luego de ese paro, y de idas y vueltas, la asamblea de trabajadores aprobó un preacuerdo el martes 12. Sin embargo, eso no fue firmado en el Ministerio de Trabajo.
En su comunicado emitido ayer, la compañía sostuvo que “teniendo en cuenta cómo ocurrieron los hechos relatados y que a la fecha el Supra no manifestó su interés en firmar el convenio colectivo, la gerencia de TCP no tuvo otra opción que la de no ratificar la propuesta de convenio”.
Según los sindicalistas, los trabajadores con cinco años de antigüedad que debían pasar de 13 a 18 jornales asegurados eran unos 40, mientras que para la empresa este beneficio alcanzaba a cuatro personas.
“Nos citaron a una reunión y nos comunicaron que no van a firmar. Nosotros queríamos salvar el 99% restante del acuerdo, pero la empresa jugó esa carta”, dijo Reinaldo a El País. “Todo está sobre la mesa. Lo que menos queremos es volver al conflicto”, agregó al ser consultado sobre eventuales medidas.