Sierras e historias maragatas
El norte de San José ofrece paisajes y sabores únicos
En el norte del departamento de San José se encuentran las Sierras de Mahoma, un mar de piedras resultado de la disyunción y meteorización sobre la ladera noroeste de la Cuchilla de Mahoma. Se encuentra a solo 131 kilómetros de Montevideo (por Rutas 1,3 y 23), a 37 de la ciudad de San José de Mayo y a solo cinco de Estación Mal Abrigo.
El nombre elegido es en honor a Ohma, nombre con el que los españoles se referían a un indígena que habitaba la zona durante el período colonial.
Sierras de Mahoma tiene una extensión aproximada de 28 kilómetros cuadrados y el promedio de las elevaciones de la zona es de 140 metros con picos que alcanzan los 178,31 metros sobre el nivel del mar.
La masa central es de granito intrusivo cortado por dos grandes diques de diabasa (conocida como granito negro), mientras que la zona periférica y de contacto está formada por ectinitas epizonales (estas son rocas metamórficas que se han formado por simple recombinación de otra preexistente).
La vegetación no es la típicamente serrana. Pueden verse árboles como canelón, coronilla, tala y guayabos y plantas como la marcela, los helechos, las calagualas y las carquejas. Es común el musgo deslizante como consecuencia de la humedad.
En cuanto a la fauna, hay zorros, lagartos, jabalíes y ciervos. Este lugar es señalado como el mejor sitio de avistamiento de aves de la zona sur del Uruguay.
Dentro de las formaciones de piedras se destacan las excepcionales llamadas “La casa de piedra” (empleada por José Gervasio Artigas durante el Éxodo del Pueblo Oriental), “La segunda casa de piedra”, “La cascada”, “La tortuga gigante”, “El aperiá” y “Los tres hermanos”.
VISITAS. Al predio se puede acceder entre las 8 y las 20 horas (horario de verano) y tiene un costo de $ 80 por persona para los mayores de 5 años.
El sendero principal está debidamente señalizado como para recorrer el lugar sin compañía y se completa en dos horas de caminata. En ese trayecto está asegurado el pasaje por las mejores vistas y las formaciones rocosas más interesantes.
De todos modos es recomendable realizar una visita con guía. En ese caso, hay dos opciones: coordinar con la oficina de turismo municipal (por el teléfono 4342 9000, interno 1190) que da el servicio sin costo o contratar alguna de las opciones privadas que se ofrecen en el ingreso que ronda los $ 1.500 por grupo (no importa la cantidad de personas).
Otras actividades disponibles para coordinar en el momento son: cabalgatas para mayores de 4 años ($ 400 la hora), paseo en zorra ($ 150 los 20 minutos para mayores de 5 y $ 80 para los menores), kayak para mayores de 15 años ($ 400 la hora). Servicios como baños, bebidas y comidas al paso se encuentran en el lugar; también es posible acceder a opciones de alojamiento, piscinas y almuerzos.
MAL ABRIGO. En la zona, en el kilómetro 124 de la ruta 23, se encuentra la estación ferroviaria de Mal Abrigo que fue declarada Monumento Histórico Nacional en el mes de agosto.
El pueblo surgió como extensión de las líneas de ferrocarril que unieron San José de Mayo con las localidades de Rosario y Puerto Sauce, en 1899. En 2015 fue ganador del Premio Pueblo Turístico otorgado por el Ministerio de Turismo (ver recuadro).
A iniciativa de un grupo de vecinos, se comenzó con una serie de actividades que puso en valor el lugar y encaró el rescate del patrimonio ferroviario. Hoy en día la estación está totalmente recuperada, cuenta con una cafetería y se pueden ver expuestos los trabajos de artesanos locales.
Las visitas se coordinan a través de la Secretaría de Turismo de la Intendencia de San José y en el lugar se cuenta con guías locales, capacitados para contar la historia desde el nacimiento y los orígenes del ferrocarril. No tiene costo.
VIÑEDOS. Barras de Mahoma es un emprendimiento local y familiar dedicado a la ganadería, agricultura, vitivinicultura y forestación que ofrece experiencias enoturísticas en el viñedo. El establecimiento se encuentra por Camino Guaycurú, paraje Mahoma, y se puede llegar allí desde la ruta 23 a la altura del kilómetro 125 tomando el camino a mano derecha, es decir hacia el este, por unos 9 kilómetros y otros 3 kilómetros al norte (se encuentra en el servicio Google Maps como Barras de Mahoma). Su historia en el rubro vitivinicultura data del 2001 y en principio fueron proveedores de uva de una bodega local.
La idea de este tipo de explotación surgió cuando se empezó a hablar del terroir de las Sierras de Mahoma como un suelo privilegiado para el cultivo de la vid, con uvas con caracteres diferenciales a la hora de producir el vino. En 2015 apostaron a su propia vinificación.
Mario Rappa y Silvina Delafond, directores del proyecto, explican que el objetivo de esta nueva propuesta es que los visitantes tengan contacto con el entorno natural y para eso se valen de una atención personalizada, de impronta personal.
Al llegar al lugar, Mario y Silvina reciben a los turistas. Luego se comparte una pequeña charla con el encargado de la viña que, además de explicar las tareas, invita a participar de la tarea de turno. En estas semanas se puede colaborar con el desbrote de plantas.
Luego hay tiempo para compartir degustaciones de vinos con tablas de quesos y patés, empanadas o corderos, según esté coordinado. Para ello se recrea, en medio del viñedo, un ambiente cálido y acogedor con mesas que se adecuan a las características del grupo que los visita.
Al cierre de las actividades se realizan sorteos y también se pueden adquirir vinos. El ícono del lugar es el Amadeus, un tinto de uvas seleccionadas manualmente y resultado de una paciente fermentación y crianza en barricas de roble francés.
Se destacan también los pertenecientes a la línea Corral de la Sierra con sus varietales Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Tannat y White Blend así como también el Single Vineyard “Corral de la Sierra”, un vino de mayor complejidad, resultado de la selección especial de determinadas parcelas del viñedo.
Las propuestas son para sábados y domingos, con horarios de inicio y duración acorde a la agenda del día. Por información, reserva, coordinación de grupos y costos se pueden comunicar a través de Facebook @barrasdemahoma, al teléfono 099340481 o por el correo info@barrasdemahoma.com.uy.
“La casa de piedra” fue empleada por Artigas durante el Éxodo Oriental.