El Pais (Uruguay)

Nórdico, el proyecto que llama a los inversores a “llegar primero”

Kopel Sánchez estrena edificio que se adelanta al futuro: prioriza áreas comunes y variedad de amenities en un nuevo concepto de espacios compartido­s

-

Desde diferentes puntos de la zona se lo puede ver, imponente. Se trata de Nórdico, la nueva apuesta del estudio de arquitecto­s Kopel Sánchez, que lejos de ser un conjunto de apartament­os, promete ser mucho más.

Ubicado en Luis Alberto de Herrera y Juanicó, Nórdico es el broche de oro para un proceso de transforma­ción que comenzó con la renovación de la avenida, una de las arterias principale­s de Montevideo que da paso a un nuevo punto en la ciudad. “Esta es una zona que va a crecer y cuando se consolide va a tener otro valor. Nosotros ya estamos ahí, entonces invertir en este proyecto es llegar primero”, dice Sebastián Sánchez, arquitecto y socio fundador del estudio.

“Llegar primero implica, también, ser el primero en descubrirl­o. Una vez que se afianza el proyecto, los precios son otros. Hoy se puede comprar a un costo al que tal vez mañana no se pueda acceder y por lo tanto el momento para invertir es ahora”, explica Fabián Kopel, también arquitecto y socia fundadora.

INVERITIR PENSANDO EN EL FUTURO.

No es solo la buena ubicación y la posibilida­d de acceder a una zona en crecimient­o lo que llama a interesars­e en este proyecto. Es también la oportunida­d de invertir en una construcci­ón que fue diseñada con una idea vanguardis­ta, pensada para los residentes del ahora y del futuro, aquellos que buscan más que solo los metros cuadrados de un apartament­o.

Así, este edificio es en realidad un gimnasio interno y uno externo, es una cafetería, una plaza con juegos infantiles, un muro de escalada al aire libre, una cancha de bochas, un garaje privado, barbacoas para fiestas y mucho más. Porque Nórdico es en realidad una experienci­a. Es tener la posibilida­d de vivir en una ciudad conformada por un conjunto de espacios en los que conviven residentes de todas las edades. Es un lugar que tiene la solución a las necesidade­s que se puedan presentar, sin tener que salir de casa.

Es por esto que cuando Sánchez y Kopel hablan del proyecto, lo hacen con pasión. Saben que tienen entre manos una obra que en un futuro será la regla y no la excepción, porque en un mundo poscovid lo que antes era accesorio ahora es necesario y en esto el estudio tomó la delantera. “Nosotros entendemos que hoy en día el residente, ante la oferta de estos nuevos edificios que aparecen en esta generación, va a exigir esos espacios y esos servicios. La gente ante la opción de tener toda esta cantidad de metros compartido­s y no tenerlos, va a elegir de forma clara. Por eso también en esto es llegar primero”, dice Sánchez.

Es por esto que aunque es Nórdico el que está de estreno, no es el único proyecto de estas caracterís­ticas que los arquitecto­s planean. “Es una tendencia que estamos siguiendo en todos nuestros edificios”, agrega.

DERRIBAR LOS PARADIGMAS.

Al momento de buscar un lugar para vivir, ya sea comprando o alquilando, se miden múltiples factores que van cambiando con el tiempo. Así, quedaron atrás los edificios de corte recto sin espacios comunes en los que el único atractivo eran los apartament­os. Ahora, las viviendas tienen que ser mucho más. La gente ya empezó a valorar mucho más esos metros cuadrados en áreas compartida­s que en el propio apartament­o, porque lo otro también forma parte de su casa, explican los expertos.

“Antes un comprador preguntaba cuántos metros cuadrados tiene el apartament­o. Tal vez esa idea sigue, porque es un concepto heredado, pero el mundo evolucionó y no es ahí donde tiene que estar el foco. Quien va a vivir en ese lugar lo que busca es saber qué más le ofrece”, indica Kopel. “Acá, por el precio que se paga por un apartament­o, se obtiene todo un proyecto. Hay mucho más atrás”, añade.

De esta manera, los socios pretenden derribar un paradigma tan arraigado como anticuado a la hora de interesars­e en un activo inmobiliar­io. Lo que buscan son inversores que piensen como lo harán los residentes a futuro y se adelanten a un cambio que ya empieza a notarse. “La pregunta de ‘¿cuántos metros cuadrados tiene?’ ya no importa tanto porque las necesidade­s son otras. Ahora la gente piensa en ir a un lugar donde si en algún momento se tiene que quedar un tiempo encerrado pueda disfrutar igual”, asegura Sánchez.

REDOBLAR LA APUESTA.

Aunque las joyas del edificio son sus terrazas escalonada­s que permiten múltiples actividade­s, el proyecto cuenta con amplios espacios compartido­s que permiten llevar la vida más allá de las puertas de cada casa.

“Este edificio redobla la apuesta en amenities, porque también nos preocupamo­s mucho por la experienci­a que se ofrece para cada uno”, dice el arquitecto. “Nosotros somos generadore­s de contenido. Podemos, por ejemplo, ofrecer una clase de cocina para los residentes usando la barbacoa, o que a través de la tecnología se pueda transforma­r en un co-work café e incluso que haya clases en los gimnasios. Estamos haciendo un análisis de todos los amenities para que le puedan sacar el jugo a la copropieda­d”, agrega.

¿Y cómo lograr este objetivo sin elevar los costos para los residentes? Para esto, desde el estudio se diseñó un sistema muy similar al pay per view del cable, pero aplicado a los amenities. De esta manera solo pagaría un extra aquel que lo quiera utilizar, evitando así que todos deban abonar elevadas cifras de gastos comunes.

Sin embargo, pensar en lugares para todos los residentes requiere aportar el espacio necesario para darle la amplitud acorde. “Nosotros hoy somos de los más holgados en metros cuadrados porque destinamos mucho espacio a estos amenities y a estas áreas comunes”, explica Sánchez.

Por su parte, Kopel expresa: “Hoy en día algunos edificios ofrecen amenities que en realidad no cumplen su función por la escala que tienen. En cambio, nuestros edificios sí tienen espacios reales que implican un ahorro real en la vida de las personas. Incluso es posible elegir un apartament­o de un dormitorio en vez de dos, ya que a veces se opta por una segunda habitación únicamente para tener espacio para trabajar, algo que acá ya está resuelto en el área común de co-work. Lo mismo ocurre con las barbacoas que permite celebrar momentos especiales, o con los gimnasios, que al estar bien equipados y tener amplios espacios evitan que el residente tenga que ir a otro lugar”.

Las miradas se detienen porque Nórdico cautiva. Porque la vibración de Cordón se siente ahora en La Blanqueada. Porque es la frutilla de la torta que termina de sellar un proceso de renovación de una avenida que promete mucho más. Porque al inversor que vea las oportunida­des que este edificio ofrece se le dará la oportunida­d de llegar primero a un proyecto que ya es una nueva forma de vida.

“Una vez que se afianza el proyecto, los precios son otros; por eso el momento para invertir es ahora”.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay