Un viaje a Las Vegas que calentó a los olimareños blancos
Se pasan facturas en el Partido Nacional por la votación
■■ El domingo 27 los blancos de Treinta y Tres no festejaron. Algunos pocos dirigentes que quisieron celebrar el triunfo del No en el referéndum por la Ley de Urgente Consideración improvisaron una caravana alrededor de la plaza principal, pero sus correligionarios no se sumaron. Tuvieron que dar tres vueltas para que recién ahí, algunos se plegaran. Pero todo el festejo fue frío y muy corto.
La razón es clara y los propios blancos no la esconden. “Acá la interna está al rojo vivo”, comentó a El País un importante dirigente olimareño. Es que las heridas aún abiertas de la elección departamental de 2020 mantiene una interna tensa y un partido quebrado.
Eso generó que el departamento haya tenido una mala votación, con poco trabajo militante admitido por todas las fracciones del Partido Nacional. Así, los dirigentes terminaron de enfurecerse con la ausencia del intendente Mario Silvera, que pidió licencia y viajó a Las Vegas, Estados Unidos, para participar del campeonato de pádel senior, ya que forma parte de la selección uruguaya de ese deporte. El hecho fue tomado como una señal de desinterés por la contienda.
En el referéndum la papeleta del Sí obtuvo 13.781 votos, lo que marcó un 38,8%. La del No logró 19.793 votos, es decir un 55,7%. Esto marca una pérdida de votantes de la coalición, que fue quien impulsó la hoja celeste, ya que en el último balotaje, había logrado el 60,2% de los votos, mientras que el Frente Amplio llegó al 36%.
Si bien en esta elección votó menos gente, los blancos en Treinta y Tres no esconden su preocupación, ya que la izquierda con el Sí logró mantener la misma cantidad de votos en un padrón más chico, marcando un crecimiento, mientras que la coalición perdió casi 4.000 votos. Con este escenario el “pase de facturas” dejó de ser interno y pasó a la opinión pública.
“El departamento viene sufriendo una fractura muy grande dentro del mismo Partido Nacional”, escribió el dirigente Julio Machado en su cuenta de la red social Facebook el 29 de marzo a modo de reflexión tras el resultado.
Machado es concejal de Vergara e integra la agrupación de Ramón Da Silva, conocido como “Rolo”, que perdió la elección con Silvera por menos de 100 votos. El triunfo del integrante del sector de Luis Lacalle Pou decidió armar su equipo sin invitar a la otra ala blanca en 2020 luego de su triunfo.
Para Machado eso provocó una desintegración del Partido Nacional que se vio en el referéndum por la LUC. Por eso se preguntó si el intendente, a la vuelta de su viaje a Las Vegas, cambiará de posición. “¿Será que al ponerse la camiseta de Intendente se sacó la del Partido Nacional y hoy le da lo mismo que el Frente Amplio luche a la
Blancos advierten por “una fractura muy grande” en Treinta y Tres.
misma altura que la mitad de los votantes del Partido Nacional del Departamento? Ojalá sea este un referéndum salvador y que el intendente intente unir nuevamente al Partido viendo los resultados de varias localidades”, escribió. Así, pidió por un Partido Nacional “de todos”.
Dentro de la otra ala blanca, sector Todos, el dirigente Martías Silvera, de las listas 26 y 17 que en ese departamento representan al Herrerismo, dijo a El País que la valoración que hacen del referéndum “es de un escenario preocupante”.
“Pasó que esta elección fue de todos y de nadie al mismo tiempo. Entonces los dirigentes no hicieron nada. Sinceramente hubo muy poco trabajo de los principales dirigentes del partido y a todo nivel de estructura. No se movió. Solo algunas listas fueron las que laburamos”, dijo analizando la pérdida de votantes.
Silvera comentó que no hay unión, la orgánica no funciona, y la departamental blanca no funciona. A su vez admitió que tampoco se observa una autocrítica para el futuro. “No se ha generado ninguna instancia de autocrítica colectiva y no se avizora un cambio de rumbo”.