Cómo encarar la compra de alimentos ante suba de precios
Realizar una lista, comprar al por mayor e investigar donde es mejor adquirirlos
En las góndolas uruguayas se puede ver un aumento en los precios de los alimentos. Frente a esta situación, desde el lado del consumidor, hay ciertas cosas que se pueden realizar para hacer más eficiente la compra de productos necesarios. En este Finanzas de Bolsillo veremos algunas recomendaciones para el manejo de la economía hogareña.
El Ministerio de Economía y Finanzas, a través del Sistema de Información de Precios al Consumidor, tiene disponible una guía práctica con “aspectos útiles a tener en cuenta a la hora de realizar sus compras en un supermercado” en su sitio web. El primer consejo que brinda es elaborar un presupuesto mensual donde se incluyan ingreso, gastos fijos y gastos eventuales. ¿Para qué sirve? Para saber con “más exactitud cuánto puede gastar en las compras”.
En el sitio web se puede descargar una plantilla en Excel para generar un presupuesto familiar. Allí se puede poner más de un ingreso, y gastos mensuales como alojamiento, OSE, gastos comunes, UTE, comida, teléfono, televisión por cable, internet, entre otros. De esa manera, se puede tener una idea más clara de cuáles son los ingresos y egresos mensuales.
Leticia Ciuffo, coordinadora de Crandon Gastronómico y Economía Doméstica, dijo a El País que, “en estos tiempos donde hemos visto un aumento considerable en los costos de algunos ingredientes y servicios, el poder organizarte de la forma más adecuada va a permitir que puedas aprovechar tus recursos de una manera muy eficiente”.
En cuanto a las finanzas personales, dio el siguiente ejemplo: si se ganan $ 10 por mes, hay que ver cuánto se destina para gastos de servicios como luz, agua, vivienda y transporte y, con base en esa información, saber la cantidad que se puede reservar para la alimentación. Capaz que son $ 3 y, por lo tanto, serían $ 0,7 por semana. Asimismo, recordó que hay que evitar gastar $ 12 y tomar préstamos.
INVESTIGAR. Ciuffo recordó que, desde hace un tiempo, “los supermercados fueron ganando gran territorio en el país, al igual que pasó en el resto del mundo. Entonces, los consumidores estamos acostumbrados a ir y surtirnos de todos los implementos que ofrecen. Hay de todo, desde vegetales, productos secos, bebidas, artículos de limpieza e higiene personal. Pero, no siempre los precios son los más en cuenta. Esto hizo que un montón de otras cadenas aparecieran enfocadas en distintos rubros. Entonces, sabemos que en tal marca podemos ir a comprar solo los alimentos secos, en tal otra insumos de limpieza, y en tal otra artículos de higiene personal”.
“Estos espacios sectorizados hacen que los consumidores podamos llegar a encontrar los productos más en cuenta. Pero, ¿por qué? Porque se encargan de armar una estrategia económica para que esté, por ejemplo, la lechuga mucho más barata que en otro lugar que no realiza una búsqueda o un análisis económico para ofrecer cinco variedades a precios distintos. Capaz que vas a super y encontrás una o dos opciones”, comentó.
El optar por ir a diferentes lugares a realizar las compras “implica que los consumidores tengamos que estar trasladándonos de un espacio a otro, a diferencia del supermercado, donde tenés todo junto en un mismo lugar”. Elegir uno u otro camino depende de la disponibilidad que se tenga, además de que el tiempo “tiene un costo”, indicó Ciuffo. “Capaz que tenemos que pensar en destinar un día a la semana, una mañana o una tarde para las compras de la semana o el mes”, añadió.
ORDEN. Para “poder llevar adelante cualquier tipo de compra” es “esencial” realizar una lista. De lo contrario, “podemos llegar a comprar productos que no necesitamos o que no nos acordamos si tenemos”. En el segundo caso, “si tienen vencimiento”, quizás no voy a poder consumirlos previo a la fecha de expiración. “También puedo olvidarme de lo que necesito”, ya que la “mirada se diversifica” en los diferentes productos “cuando entrás a esos lugares”, indicó Ciuffo.
¿Cómo se arma el listado? Se obtiene de la organización de un menú semanal, algo que recomiendan como escuela de cocina, agregó.
A FUTURO. Ciuffo entiende “fundamental que, cuando cocinemos en casa, ya podamos prever hacer dos o tres porciones de más, número que va a depender de cuántos seamos” en el hogar. Esa comida puede ser la vianda del día siguiente o
Aunque salir a comer es rico, está la opción de la comida casera. Cuffio comentó que cocinar en casa es “más barato y más rico, además de que genera un ambiente muy cálido por ser en el hogar. Es una experiencia que podés compartir” con otras personas. se puede guardar para dos días en adelante, señaló, y explicó: “Siempre y cuando los productos estén bien preparados, limpios y cocidos, los puedo almacenar en la heladera, y eso me va a dar un tiempo de vida útil”. También se pueden congelar los alimentos para su uso en el futuro. La opción de hacerlo en porciones, que permite que el descongelado sea “más eficiente en tiempo y energía”.
DE ESTACIÓN. Se pueden “hacer compras grandes o numerosas en época de zafra de los productos y usar los diferentes métodos de conservación para almacenarlos durante el año”, comentó. Por ejemplo, estiman y son optimistas de que en breve comienza la época de zapallo y que esté en precio de zafra. Entonces, se pueden comprar dos o tres kilos, volumen que depende de lo que se pueda adquirir y la capacidad de almacenamiento. “Con una parte se puede hacer sopas y se guardan en el freezer. Si somos una familia, tres o cuatro personas, capaz que se puede congelar un litro de sopa. Pero, si somos dos, se guarda fraccionado”, aconsejó.
Para ver cuáles son las frutas y verduras de estación se puede ingresar a la página web o a las redes sociales de la iniciativa Lista Inteligente. Cada 15 días se presenta un listado con alimentos, sus beneficios, cómo debe ser su conservación y cuál es su duración (ver aparte).
Comida casera
DE A MUCHOS. Otra opción es juntarse con otras personas para adquirir una gran cantidad de un mismo producto y después fraccionarlo. Ciuffo comentó: “En tiempos económicos complejos, muchas veces la familia se reúne para hacer las compras”. Por ejemplo, “tengo que comprar fideos secos, y hoy un paquete está alrededor de los $ 50. Entonces, compramos una bolsa de 5 kilos, que podemos encontrar en el mercado a $ 200, y lo fraccionamos” entre varios. “Tal vez parece que no es tanta la diferencia, pero se puede aplicar para otras cosas”, afirmó.