Seguridad social
La seguridad social es una creación notable de Occidente. Viene del siglo pasado y nació para superar las secuelas del drama y lucha de obreros emergente de la revolución industrial del siglo XIX. Cubre los riesgos que acompañan al ser humano común durante la vida. Estando en actividad le protege del desempleo, la enfermedad en general, el accidente profesional, etc., y cuando le alcanza la vejez le tutela con jubilaciones y pensiones. Parte relevante de la producción nacional se vuelca por medio de la recaudación impositiva a este sistema. Con la legislación laboral, y las políticas de vivienda, educación y salud, son instrumento matriz de la distribución de la riqueza nacional entre la población.
En Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, integró la “economía social de mercado” de Adenuaer y Erhard, y en los países nórdicos impulsó la social democracia. Hay equilibrio entre intervención estatal y economía capitalista libre y dan lugar a la mejor calidad de vida que ha conocida el ser humano. Incluye al diálogo social entre gremios de empleadores y empleados. Sin huelguistas histéricos que buscan en el caos ganancia personal. En el Uruguay el Partido Nacional desde su origen vivió inquietud en el tema con Oribe, Roxlo, Herrera, Quintana, Ciganda, y Carnelli; y el Partido Colorado con José Batlle y Ordoñez, cuyo magisterio impulsó una impronta de Estado y legislación social insoslayable para comprender nuestra realidad contemporánea. Explica que Uruguay esté al tope de los países sudamericanos en el Indice de Desarrollo Humano de la ONU.
En 1991 ante un informe económico de la Udela, el presidente Luis A. Lacalle Herrera llamó a todas las fuerzas gremiales y partidarias del país. Se advertía concretamente la explosión del sistema administrado por el Banco de Previsión Social (BPS). Durante cinco años se debatió la materia a nivel de partidos y gremios reunidos en una comisión especial en el Ministerio de Trabajo y
S.S., y en otra a nivel estrictamente técnico en la sede del BPS. Y, en abril de 1996 —gobierno colorado— en la segunda presidencia del Dr. Julio M. Sanguinetti se promulgó una eficiente ley que ha regido hasta ahora.
El Frente Amplio solo aportó demagogia. Sabiendo que cientos de miles de pasivos son carne de cañón propicia para obtener votos en las urnas lo suyo es siempre decir “te van a robar la jubilación”, “hay que subir los sueldos”, “gobiernan para los ricos”. Durante los 15 años de gobierno frentista solo perforaron
El frente de sindicalistas está ansioso por salir a juntar firmas nuevamente.
el sistema. Le incorporaron torrentes de exiliados y familiares de “perseguidos políticos”, bajaron los años de aportación efectiva para jubilarse y se multiplicaron las jubilaciones concedidas por declaraciones de testigos que acreditaban una persona había trabajado en algún lugar aunque no constase en documentación alguna. Hicieron otras cosas peores como el IASS que confisca un 10% de la pasividad a decenas de miles de pasivos; no se percataron del deterioro en los últimos 15 años de la Caja Profesional; y Tabaré Vázquez les regaló por decreto ¡una pensión hereditaria de por vida! —curro incalificable— a “cónyuges e hijos de presos políticos” sin aporte.
El gobierno republicano nacional ante un alerta financiero rojo trabaja en una nueva reforma del sistema de pasividades pensando en 30 años para adelante. El frente de sindicalistas vanguardia opositora ha reaccionado pensando en juntar firmas para una derogación. De algo que no saben ni de qué trata…