La evaluación del BCU de la guerra y los precios
En reciente reunión analizó el contexto global y local
El Banco Central (BCU) prevé, según sus “modelos de corto plazo”, que la inflación se mantenga “fuera del rangometa en el resto del año”. En los 12 meses a marzo, la suba de precios fue de 9,38%. El rango-meta es de una inflación de entre 3% y 7% en los últimos 12 meses, aunque a partir de septiembre pasará a ser de entre 3% y 6%.
“No obstante, existe incertidumbre sobre esas proyecciones, por cuanto podrían surgir efectos externos derivados del conflicto Rusia-ucrania, e internos ligados a la evolución de distintos costos y los precios de frutas y verduras”, agregó el BCU según las minutas de la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del pasado jueves, divulgadas ayer.
El Copom es una instancia entre el directorio y los servicios técnicos del BCU (representado por las principales gerencias).
La autoridad monetaria aseguró que “se lleva a cabo un monitoreo constante del riesgo vinculado a la profundización del conflicto, con mayores impactos al alza en la inflación global, a la baja en el crecimiento, y condiciones financieras globales menos favorables, por una mayor respuesta de los bancos centrales de las economías avanzadas y mayor aversión al riesgo por parte de los inversores”.
Para hacer frente a la inflación, y sobre todo, al incremento de las expectativas (la de los economistas y bancos están en 6,95% a 24 meses y la de empresarios a 8%), el BCU viene elevando la tasa de interés de política monetaria.
Esta tasa de referencia estaba en 4,5% hace un año y ahora
El crédito en moneda nacional siguió expandiéndose, analizó el Central.
está en 8,5%, tras la última suba de 125 puntos básicos decidida el jueves pasado.
La tasa de política monetaria es el “precio del dinero”: señaliza el costo del crédito bancario en pesos. No es otra cosa que lo que le “cuesta” a los bancos obtener liquidez (pesos) a un día de plazo (de parte de otros bancos o del propio Central).
Por esa vía, se transmite al crédito a empresas y familias en moneda nacional, encareciéndolo, es decir la tasa de interés de referencia se traslada a las tasas de interés que cobran bancos y financieras por préstamos.
Según las minutas del Copom, en el comienzo del año (previo a esta última suba de 125 puntos básicos), la tasa de interés promedio cobrada a empresas en moneda nacional ajustó al alza en 67 puntos básicos y se ubicaba en 10,5%.
A su vez, “el crédito en moneda nacional continuó expandiéndose” tanto en el Banco República como en los bancos privados, con un “mayor dinamismo” de los préstamos a empresas, identificó el BCU. Explicó que eso se dio en un contexto de reducción de encajes (porcentaje de los depósitos que los bancos deben inmovilizar en el BCU y no pueden destinar a créditos).
Por otro lado, el dinero en poder del público (circulante más depósitos en moneda nacional), “se desaceleró en lo que va del año, presentando una variación interanual de 12,6% en el promedio del primer trimestre, lo cual se reflejó principalmente en el comportamiento de los depósitos a la vista”, evaluó el BCU.
Con este marco, el directorio del BCU decidió el aumento de la tasa de referencia en 125 puntos básicos mencionado. El presidente del BCU Diego Labat confirmó a El País que esa fue la sugerencia de los servicios técnicos.
Las minutas indicaron que se “anticipa un nuevo aumento de la tasa de interés en la próxima sesión de mayo y se espera que en las siguientes reuniones este proceso continúe”.
Como ya señaló El País, votaron a favor de la suba de la tasa el presidente Labat y el vicepresidente Washington Ribeiro (ambos del Partido Nacional y votó en contra el director Ignacio Berti (Frente Amplio).