Informe de EE.UU. critica a Nicaragua, Cuba, Rusia y China
Departamento de Estado señaló empeoramiento de la situación de los derechos humanos en varios países
Estados Unidos criticó ayer martes a Rusia, Cuba, Nicaragua y China en su informe anual sobre derechos humanos, en el que expresó preocupación por las torturas, ejecuciones y represión en esos países.
Este documento del Departamento de Estado, relativo a 2021, sirve de guía al Congreso estadounidense a la hora de determinar la ayuda exterior que se concede a cada nación.
El secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió que en el último año hubo un empeoramiento de la situación de los derechos humanos y una continuación del auge del autoritarismo en muchos países.
Añadió que “en pocos lugares las consecuencias humanas (de ese empeoramiento) han sido tan duras como en la guerra brutal del Gobierno de Rusia en Ucrania”.
Blinken destacó que, a medida que las tropas rusas se retiran de las ciudades ucranianas que habían ocupado o sitiado, están saliendo a la luz las “atrocidades generalizadas” que dejan a su paso.
Citó el testimonio de mujeres y niñas que han sido violadas, así como infraestructuras civiles bombardeadas, como un teatro y una estación de tren.
Al respecto, en el capítulo de Ucrania, el Departamento de Estado acusó a las fuerzas respaldadas por Moscú de haber perpetrado en 2021 actos violentos “generalizados” contra la población civil de la región del Donbás, donde el Kremlin lleva desde 2014 apoyando a milicias prorrusas.
Por otro lado, en la sección dedicada a Cuba, el informe recuerda que en julio del año pasado se produjeron “las protestas más grandes en décadas” para “exigir el fin de la represión” y recordó que muchos manifestantes fueron arrestados y encarcelados en condiciones “crueles”, mientras otros tuvieron que exiliarse.
Sobre Nicaragua, Estados Unidos destacó que el presidente Daniel Ortega “se adjudicó un cuarto mandato consecutivo” en las elecciones de noviembre después de “encarcelar arbitrariamente a casi 40 figuras de la oposición”.
Además, detalló que el régimen de ese país sigue sin investigar ni perseguir a las autoridades que cometen violaciones a los derechos humanos, incluidos “los 355 asesinatos y las centenares de desapariciones” durante las protestas de 2018.
También criticó la represión contra presos políticos en Venezuela, pese a reconocer que el año pasado el régimen de Nicolás Maduro “permitió” a opositores participar en las elecciones regionales de noviembre, así como el regreso de algunos exiliados.
“A pesar de estos cambios, el régimen de Maduro siguió manteniendo a centenares de personas en prisión por motivaciones políticas e impidió que centenares de candidatos de la oposición ejercieran todos sus derechos para postularse”, afirmó.
Con respecto a China, el Departamento de Estado denunció asesinatos arbitrarios por parte del Gobierno, así como desapariciones forzadas, casos de tortura y detenciones masivas de minorías.
El informe detectó en América Latina altos niveles de impunidad, como en México, donde “la gran mayoría de crímenes” no se investigan.
El crimen organizado es el “principal perpetrador” de la violencia en México, advirtió que algunas autoridades son “cómplices”, y lamentó la “impunidad” en los asesinatos contra periodistas.
También fue contundente en el caso de Bolivia, donde aseguró que “la aplicación ineficaz de la ley y un poder judicial corrupto llevaron a la impunidad” muchos casos de abuso. Puso especial atención en el arresto de la expresidenta interina Jeanine Áñez, puesto que “expertos legales han detectado numerosas irregularidades” en su detención.
Sobre El Salvador consideró que “la impunidad ante la corrupción permanece endémica”, igual que en Perú, donde “la percepción de impunidad es una de las mayores preocupaciones”. Y sobre Argentina dijo que el año pasado hubo “numerosos reportes de corrupción”, incluidas las investigaciones contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner y el expresidente Mauricio Macri, y lamentó que el sistema judicial está “politizado”. (EFE)
El informe denuncia “atrocidades generalizadas” de Rusia en Ucrania.