Reformas y el ojo de la tormenta: la inflación
■ Para mejorar el crecimiento de largo plazo, el país debe realizar reformas, entre las que destaca, según Rosselli, la reforma de la seguridad social; aquellas que apuntan a una mejor inserción internacional (con reducción de aranceles, apertura en sectores protegidos, posible TLC con China, etc.); modernización del marco de la relaciones laborales (sin tanta atomización de las negociaciones, cláusulas de descuelgue más eficaces, menos rigidez a la hora de negociar aumentos salariales); y otras reformas a nivel de regulación de empresas públicas y eficiencias en el tema de los combustibles, que signifiquen reducción del costo-país y alienten la competencia.
Según Rosselli, el mercado interno está subestimando el ajuste de las tasas de interés, que será necesario para controlar la inflación. “La discusión política postreferéndum está concentrada en el aumento de la inflación y aparecen señales inconsistentes”, dijo Rosselli, reafirmando que, en cualquier caso, el Banco Central (BCU) deberá implementar nuevas subas de la tasa de interés.
Uruguay ya tiene años de alta inflación, pero la aceleración reciente se debe más que todo a factores externos y, por ende, debería ser -por lo menos en cierta medidatransitoria, si no se desajustan las expectativas.
“El Poder Ejecutivo está surgiriendo al sector privado anticipar correctivos por inflación, lo que es una señal problemática de cara a las siguientes rondas de negociación. El costo de bajar la inflación será mayor cuanto más fuerte sea la indexación salarial”, afirmó Rosselli.