Tensión en una reunión del gabinete argentino
Cruce entre ministros partidarios de Alberto y los kirchneristas
■■ Una reunión de ministros en Argentina se convirtió ayer miércoles en un reflejo de la tensión en el seno del oficialismo, por las diferencias sobre el rumbo de la gestión y la integración del gabinete entre las facciones del presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Al ingresar a la sede del Ejecutivo, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, había dicho que “al presidente no lo van a apretar con una declaración estúpida”, tras las dichos de este martes de la facción kirchnerista que cuestionaron la legitimidad del presidente, y defendió al ministro de Economía, Martín Guzmán, muy criticados por los seguidores de la vicepresidenta.
Además, la demora en integrarse a la reunión del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, aliado de la vicepresidenta, debido a un problema de salud de uno de sus hijos, alimentó las sospechas de más división.
Se agregó la declaración del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, crítico del mandatario, de que “el golpe se lo está haciendo Alberto a sí mismo” en diálogo con radio Rivadavia, para luego preguntarse “¿cómo puede terminar un gabinete que los une el odio visceral hacia Cristina Kirchner?”.
“No odiamos a nadie”, respondió el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en rueda de prensa al terminar la reunión de ministros, y señaló que “los funcionarios en el Poder Ejecutivo los define el presidente”.
Manzur trató de bajar la tensión indicando que, pese a las diferencias internas, el gabinete sigue trabajando y en la reunión abordó la situación económica del país suramericano.
Estas aclaraciones se suceden a las declaraciones del martes último que apuntaron a la legitimidad del presidente Fernández, luego de varias semanas en que el ala kirchnerista ha embestido contra la figura del ministro Guzmán y el acuerdo que Argentina firmó con el FMI.
La propia Cristina Kirchner tuiteó el martes un mensaje sobre la asunción del expresidente Néstor Kirchner que se consideró en referencia velada al actual mandatario: “Nos íbamos a legitimar gobernando… porque se podía ser legítimo y legal de origen y no de gestión”.
Sucedió a una declaración del aliado de la vicepresidenta: “El Gobierno es nuestro”, del secretario general de la kirchnerista La Cámpora, Andrés Larroque. (EFE)