Adiós a la batería que dio forma a Los Iracundos
Juan Carlos “Juano”velázquez falleció ayer a los 80 años
La noticia tomó por sorpresa a todos los seguidores de Los Iracundos. A poco más de dos semanas de su presentación en la última edición de la Semana de la Cerveza de Paysandú, el baterista Juan Carlos “Juano” Velázquez falleció a los 80 años. El penúltimo miembro sobreviviente de Los Iracundos, uno de los grupos más exitosos de la música uruguaya, murió ayer en Ecuador.
Según informó El Telégrafo y confirmó a El País el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, Velázquez —que murió a causa de aneurisma en la aorta— residía desde hace años en Guayaquil, por lo que Cancillería, a través del contacto con el embajador en Ecuador Ricardo Baluga, inició los trámites para repatriar los restos del músico que, de acuerdo a los deseos de la familia, yacerán en su Paysandú natal.
El intendente Olivera, además, decretó duelo departamental para este viernes y el sábado. En octubre del año pasado, para celebrar el 60° aniverario del debut del grupo liderado por Eduardo Franco —fallecido en 1989—, Velázquez se presentó en el teatro Florencio Sánchez junto a la Banda José Debali y el intendente le entregó un reconocimiento al baterista para celebrar su trayectoria.
El año pasado, el músico fue invitado al show de Lucas Sugo en el Antel Arena y ofreció uno de los momentos más ovacionados de la noche. “Vamos a meternos en el túnel del tiempo”, propuso antes de darle paso a “Te lo pido de rodillas” y “Puerto Montt”, dos de los mayores éxitos de Los Iracundos, que interpretó junto a Sugo y a Miguel Paz, el encargado de reemplazar a Franco en la voz principal.
Un tiempo antes, en 2020, Velázquez había participando en una nueva versión de “Te lo pido de rodillas” grabada junto a Chacho Ramos. Según adelantó en una entrevista realizada meses antes de su muerte, el baterista planeaba editar en agosto un álbum con “canciones nuevas” del grupo, aunque no llegó a revelar mayores detalles del proyecto.
Los Iracundos nacieron en 1958 como Los Blue Kings, y en 1961 adquirieron el nombre con el que se ganarían el afecto de varias generaciones. El grupo estaba formado por Eduardo y Leonardo Franco, Juan “Bosco” Zabalo, Hugo Burgueño —que dejó el grupo en 1986 y que ahora es el último miembro original vivo—, Jesús María Febrero y Velázquez.
La discográfica RCA los fichó a inicios de los sesenta y grabaron discos instrumentales como Sin palabras... —de 1965 con una fuerte influencia del surf rock—, pero acercaron su propuesta a la canción romántica fue cuando consolidaron el estilo que los haría famosos.
“Ese tipo de canciones, por lo general, perduran”, le comentó a El País en 2016. “Son canciones muy bonitas, la mayoría compuestas por Eduardo Franco,
y además son canciones sencillas. Pero hacer lo sencillo es lo más difícil del mundo. Ese es el éxito”.
Al igual que en la mayoría de sus entrevistas, habló de los músicos que pasaron por Los Iracundos y continúan en actividad apropiándose de un nombre que, según decía, solo él podía defender. “Muchos cantantes que he tenido se creen estrellas y ya salen de solistas con mi nombre, con Los Iracundos. La gente se enloquece, cree que el éxito es de ellos, y el éxito es de las canciones primero, que son de Los Iracundos y del mundo”.
Más allá de esas polémicas, el legado del grupo y el labor de Velázquez por mantenerlo vivo, es el verdadero protagonista de esta historia.