Llegó el aguinaldo, ¿en qué lo invierto?
En este Finanzas de Bolsillo veremos las posibilidades que tenemos para hacer trabajar a nuestro aguinaldo
En tiempos de aguinaldo una de las preguntas que nos podemos hacer, si no tenemos ninguna emergencia económica a la que atender con él, es en qué utilizarlo. ¿Guardarlo, gastarlo o invertirlo? Si bien la respuesta depende de los intereses y objetivos financieros personales de cada uno, para este Finanzas de Bolsillo se consultaron expertos para saber cómo hacer que este dinero “extra” de fin de año “trabaje” para nosotros y pueda dar alguna ganancia.
Según el analista de Inversiones de Gletir Corredor de Bolsa, Gastón Beker, una buena forma de poder actuar conscientes y tener los beneficios que trae comenzar a invertir desde una temprana edad, es pensar al ingreso como “una gran pizza y cada pedazo hace referencia a gastos como alquiler, salidas y entretenimiento y siempre hay que dejar espacio para poder invertir una porción. De esta manera, podemos llevar nuestras metas de manera más eficiente y con orden”.
Por su parte, la directora de Maiorano Inversiones Financieras, Valentina Maiorano, señaló que el aguinaldo por sí solo puede que no sea suficiente para hacer una inversión, pero si puede ser el punto de partida para empezar a generar un ahorro suficiente que luego podamos invertir.
Cuando se piensa en el monto base para empezar a invertir, el ahorro estimado es del entorno de US$ 5.000, ya que algunas instituciones no tienen la posibilidad de abrir una cuenta por un monto menor (por los costos de transacción). Sin embargo, en el mercado uruguayo ya hay algunas opciones desde US$ 1.000.
Al pensar en las opciones para invertir, es importante tener claro qué objetivos tenemos para el dinero que aspiramos obtener, nuestras necesidades y qué horizontes temporales manejamos para alcanzar estos objetivos.
Para aquellos que piensan en inversiones a largo plazo, es decir más de cinco años, Maiorano destacó las inversiones en fondos mutuos y ETFS que tengan un alto porcentaje de renta variable (o acciones) y estén “bien diversificados”.
“Eso ayudará a que nuestro capital crezca a tasas de interés compuestas y a lo largo de los años nuestro ahorro crezca de forma exponencial. Esta es una opción para quienes invierten pensando en el largo plazo y están dispuestos a ver volatilidad en el valor de su inversión”, explicó.
Por ejemplo, en el caso de su firma cuentan con Tu Plan, un plan de ahorro que busca hacer crecer el capital, a través de un porcentaje alto de renta variable, canalizando pequeños aportes sin costos transaccionales.
Por su parte, la analista de Estrategias de Inversión en SURA Inversiones, Agustina Terra, dijo que para quienes prefieran asumir un poco más de riesgo pensando en un horizonte de mediano o largo plazo, el Fondo Estrategia Internacional permite invertir, mediante un solo activo y con mínimos accesibles, en un portafolio diversificado que compra renta variable para buscar un incremento de capital, pero que modera su riesgo invirtiendo también en instrumentos de renta fija.
En tanto, para quienes pueden necesitar usar este dinero en los próximos años, Maiorano señaló que “lo ideal sería armarse un fondo de reserva en moneda local, que es la moneda que utilizamos para la mayor parte de nuestros gastos”.
Del mismo modo, Beker señaló como opción “práctica y versátil en cuanto a necesidades de liquidez” el Fondo Centenario Gestión de Liquidez con un rendimiento en torno al 9,5% anual en pesos neto de comisiones y una calificación AAAUY por Fitch Ratings, que es la más alta que se puede otorgar a un emisor local.
Al mirar opciones con menor liquidez y un horizonte temporal un poco más largo, destacó las Letras de Regulación Monetaria a uno o dos años., mientras que “en un tercer nivel de horizonte temporal”, ubicó a los bonos soberanos en Unidades Indexadas (UI), que permiten mantener el poder de compra y rinden alrededor de 3,7% real.
Asimismo, Maiorano dijo que para un horizonte más cercano, prefieren títulos nominales, como las Letras de Regulación Monetaria, a los nominados en UI, ya que “las Letras hoy tienen una rentabilidad de entre 12% y 13%, y además son instrumentos líquidos que me dan la posibilidad de venderlos en cualquier momento”.
En tanto, Terra destacó el Fondo Ahorro Básico y el Fondo Protección como dos opciones conservadoras y de fácil acceso. En el caso del primer fondo, se trata de un instrumento pensado con títulos de renta fija con un horizonte de corto plazo. Mientras que, el Fondo Protección, está pensado para un horizonte de corto y mediano plazo, y tiene por objetivo generar una rentabilidad que se encuentre en línea con la inflación, protegiendo el capital en términos reales, también mediante la utilización de deuda local, tanto en pesos como en Unidades Indexadas.
Por otra parte, para quienes prefieren conservar su capital en dólares, también hay opciones de renta fija. Según Maiorano, “la peor decisión es quedarse con la liquidez”, ya que las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos (considerados los más seguros del mundo) rinden por encima del 4% en plazos menores a dos años. Por lo tanto, dijo que se puede invertir tanto en bonos estadounidenses como bonos del Tesoro uruguayo con tasas en el entorno del 4% con diferentes plazos.
En tanto, Terra señaló que en el caso de los inversores con baja tolerancia al riesgo pero que prefieren invertir en dólares, el Fondo Ahorro Dólar es una opción conservadora que compra renta fija de grado inversor, tanto nacional como extranjera, a corto plazo.