Policía interviene gremial campesina
■■La Policía y la Fiscalía de Perú intervinieron ayer el local de la Confederación Campesina del Perú (CCP), donde también se encuentran los del partido izquierdista Nuevo Perú y Partido Socialista, en los que se alojan decenas de personas que llegaron a Lima para participar en las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso.
Agentes de la Policía Nacional ingresaron junto con 8 fiscales al edificio ubicado en el centro histórico de Lima, donde encontraron a numerosas personas alojadas, además de carteles, pancartas y objetos como hondas, machetes y pasamontañas, según señalaron jefes policiales. El ministro del Interior, César Cervantes, dijo que su sector actúa basado “en un principio democrático” y que lo encontrado se pondrá a disposición del Ministerio Público.
Las personas que estaban en el lugar negaron por redes sociales tener conocimiento de la presencia de esos objetos y exigieron que las autoridades investiguen su procedencia.
El edificio en el que se encuentran la CCP y los partidos fue rodeado por decenas de agentes policiales, cuando se cumple el tercer día del estado de emergencia nacional decretado por el Gobierno tras las marchas y manifestaciones violentas.
Tras conocerse el allanamiento del local campesino, el asesor de la CCP Francisco Tello declaró que llegó junto a otros dirigentes hasta el lugar para “repudiar este atropello del gobierno de la señora Dina Boluarte”.
“El día de hoy ha mandado a sus esbirros para poder, después de muchísimos años, desde la dictadura de Fujimori, atropellar nuestro local. ¿Cuál es la acusación que hace?, que simplemente los campesinos que han venido a protestar por el cierre del Congreso estarían armados”, señaló. Tello dijo que las fuerzas de seguridad “siempre han sembrado” a los campesinos y aseguró que “este atropello no pasará”, pidió la renuncia de Boluarte y de la fiscal general, Patricia Benavides, y que se llame a elecciones generales.
El partido Nuevo Perú también lanzó una alerta en redes sociales y denunció “el intento de allanamiento”, en el que, según dijo, “se encuentran alojados hermanos y hermanas que han llegado a protestar pacífica y legítimamente”.
Tras conocerse la información sobre el allanamiento, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) exigió “una explicación” del Ministerio del Interior y enfatizó que “la protesta pacífica es un derecho”.