“Fútbol piquetero contra el ajuste y el hambre”
■ Militantes y dirigentes de organizaciones sociales de izquierda de Argentina que integran la Unidad Piquetera (UP), liderada por el Polo Obrero, acampan desde ayer jueves y “por tiempo indefinido”, en el marco de una protesta que se replicará en el resto del país con la consigna “por una Navidad sin hambre”, según informó la agencia Télam.
Los manifestantes arribaron a las 15.30 a la sede de la cartera de Desarrollo Social, ubicada en la avenida 9 de Julio y Moreno, en pleno centro porteño, donde se instalaron para denunciar bajas de planes sociales
La postura de la Casa Rosada fue influenciada por los gobernadores del Partido Justicialista, que durante horas estuvieron reunidos con Fernández, algunos en forma presencial y otros de manera virtual.
Según pudo saber La Nación, los gobernadores del PJ le reclamaron a Fernández que el Gobierno asuma una postura firme frente al fallo de la Corte. Hubo mandatarios provinciales que dispensaron palabras fuertes contra los jueces de la Corte y pidieron hacer “algo” para evitar que se vean afectados los fondos que hoy reciben las provincias para, entre otras cosas, invertir en obras públicas. y dinero para las personas de bajos recursos, porque, aseguran, con los bonos que oficializó el Estado no alcanza.
En ese marco, realizaron ayer un partido de “fútbol piquetero” donde se enfrentaron “Argentina vs. el hambre y el ajuste”.
Además, harán un segundo partido con “hinchadas antifascistas contra el ahorcamiento de Amir Nasr-azadani (un futbolista iraní condenado a muerte) y de ningún luchador ni luchadora popular”.
Las columnas de manifestantes portaban un estandarte con la consigna “Basta de ajuste, fuera el FMI” y se acercaron desde
Fernández convocó a los gobernadores peronistas apenas se conoció el fallo de la Corte que ordenó reponer a la Ciudad de Buenos Aires parte de la coparticipación que el Gobierno había recortado en 2020.
Algunos incluso reclamaron iniciar un juicio político contra los jueces de la Corte y otros, directamente, pidieron que el Gobierno desconozca y no acate el fallo dictado por el máximo tribunal.
El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich —uno de los mandatarios provinciales más afines a la vicepresidenta Cristina Kirchner— fue uno de los que consideró que “el Presidente el Obelisco por la avenida 9 de Julio, que estuvo cortada en ambas manos desde el mediodía, aunque sin afectar la traza del Metrobus.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Social dijeron a La Nación que invitaron a los piqueteros a una mesa de diálogo pero que no asistieron. La protesta se replicará en 63 ciudades de 23 provincias. En este contexto, organizaciones sociales de Jujuy, que integran esta agrupación nacional, marcharon ayer en reclamo de mercadería para los comedores y en contra del “ajuste” y del “bono fraccionado”.
de la Nación debe desconocer este fallo pues objetivamente es una atribución constitucional del artículo 99, y no depende de una intromisión de carácter judicial arbitraria y discrecional”.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, por su parte, se limitó a decir que el fallo de la Corte es “una verdadera inmundicia”.
Según pudo reconstruir La Nación, Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) fueron de los que expresaron las posturas más duras. El espíritu de lo que transmitieron es que el Gobierno no puede
dejar que “cuatro jueces” —los miembros del máximo tribunal— definan las políticas públicas de un país.
Convocados por el Presidente, a la sede de gobierno asistieron diez mandatarios provinciales: Gildo Insfrán (Formosa), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), además de Quintela, Zamora, Kicillof y Jalil.
De forma remota, en tanto, se conectaron a la reunión Capitanich (Chaco), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).