Las frases de 2022
Rememorar algunas frases muy sonadas del año que termina, tal vez funcione como un resumen de lo vivido. A principios de enero fue inaugurado el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry, oportunidad en la que el presidente Lacalle Pou evocó un dicho campero: “Prefiero sujetar locos que empujar quedados”.
Es toda una definición, no solo de la audaz apuesta cultural del escultor, sino de la forma de gobernar de un mandatario que llegó para cambiar al país y no para hacer la plancha.
Después entró en su clímax la campaña del referéndum contra la Ley de Urgente Consideración, esa extensa, truculenta y vistosa pérdida de tiempo que padeció el país. De los dimes y diretes lamentables de esa etapa solo elegiremos dos frases emblemáticas.
Cuando se destapó que la Intendencia de Montevideo había realizado una donación de camisetas para la campaña del Sí, la intendenta Cosse dio por clausurado el escándalo con un gracioso “Para mí, ya está”.
Paralelamente, el publicista Esteban Valenti acusó a Pedro Bordaberry de estar detrás
Ministra de Economía
ENFOQUES de un reclamo de los legítimos propietarios de los derechos del personaje “la Pantera Rosa”, lo que Bordaberry refutó en forma contundente replicándole “Buscá en otro lado, nabo”.
En febrero, el presidente Lacalle Pou visitó Dubái y coronó su discurso con otra frase para el recuerdo: “No necesitamos apoyo, necesitamos socios”.
Superada con éxito la prueba del referéndum contra la LUC, la política de seguridad enfrentó un nuevo desafío, por el incremento de los crímenes entre bandas de narcotraficantes.
Entonces el senador frenteamplista Enrique Rubio pronunció una frase de antología: “Éramos una isla de paz y dejamos de serlo”. No fue la última vez en el año en que los forjadores del desastre pretendieron dar cátedra…
En julio, un insólito fallo del juez Recarey suspendió la vacunación a menores contra el covid-19. La respuesta del ministro de Salud Pública Daniel Salinas fue de solo tres palabras, una cita de Galileo que lo dijo todo: “Eppur si muove”.
Paralelamente, la oposición cuestionaba la Rendición de Cuentas propuesta por el gobierno. La ministra Azucena Arbeleche respondió con una metáfora tan clara como contundente: “No estamos sentados
AGUSTÍN ITURRALDE arriba de un montón de plata, sino arriba de una montaña de deudas”.
Corría el mes de agosto, y la casa del presidente de la ANEP, Robert Silva, amaneció con la fachada grafiteada y vandalizada. El jerarca expresó simplemente que “La agresión y la intolerancia no detendrán el cambio en la educación”.
Las protestas de ciertos gremios que en nada representan a la mayoría de los docentes compatriotas, alcanzaron varios picos de agresividad, más propias de barrabravas que de educadores. En la celebración del 25 de agosto, una turba vociferó cánticos insultantes contra el presidente de la República, quien los miró entre sorprendido y apenado y preguntó: “¿Estos son profesores?”.
De allí en más dio comienzo una ola de ocupaciones, respondida con firmeza por el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira: “Vamos a desocupar cada vez que se ocupe, con serenidad, con respeto, sin dar palos como pasó en otra época”.
Tiempo después, el presidente del Pitcnt, Marcelo Abdala, nos sorprendió con una entusiasta reivindicación del salvajismo: “Si el Presidente de la República, lo digo con todo respeto, se piensa que aquí va a haber un movimiento sindical domesticado, vive en otro país”.
LA FRASE
“Queda demostrado así que las tarifas de los combustibles no se han usado con fines recaudatorios en este
Azucena Arbeleche
Una buena forma de analizar lo que ha sido el año que termina, es a traves de algunas frases emblemáticas de actores centrales de la escena pública. Y también de algunos secundarios.
Tal vez una de las frases que mejor define el accionar del gobierno, a pesar de los permanentes trancazos de una central sindical que domina a su antojo el comportamiento opositor, fue la que expresó el secretario de Presidencia Álvaro Delgado en setiembre:
“Aunque pongan el palo en la rueda, la rueda va a seguir girando”.
Respecto a los últimos meses, podríamos citar un audio celebratorio del triunfo de Lula en Brasil, enviado por el dirigente frenteamplista y exjerarca de la Intendencia de Canelones Javier Cha y vastamente viralizado, pero es francamente irreproducible…
“Yo estoy decepcionado, sorprendido, un poco enojado también por la puesta en escena que hizo el gobierno”, declaró Gustavo Leal hace unos días, a la salida de una reunión en que representó al FA para avanzar todos juntos en un plan contra la inseguridad.
Los tres adjetivos que utilizó sintetizan de manera ejemplar el talante de su partido: decepcionados por haber perdido el gobierno en 2019, sorprendidos por el respaldo ciudadano a la actual conducción y enojados, exageradamente enojados, jugando a pegarle a todo lo que se mueve.
LEONARDO GUZMÁN