Decenas de países exigen un PCR al salir de China
La oleada de contagios llega a su pico en Pekín y Shanghái
Una decena de países decidieron imponer nuevas restricciones anticovid para los viajeros provenientes de China, un país azotado por un aumento de los casos desde que decidió flexibilizar su estricta política sanitaria.
Los viajes de China y hacia el país asiático podría multiplicarse desde que Pekín anunció, a partir del domingo, el fin de las cuarentenas obligatorias a la llegada a su territorio, el último vestigio de su estrategia “cero covid”.
A partir del próximo jueves, Estados Unidos requiere para la entrada a su territorio una prueba de covid negativa realizada obligatoriamente 48 horas antes de la salida de China o un certificado que pruebe que el viajero contrajo la enfermedad en los 90 días precedentes.
La autoridad sanitaria estadounidense acepta pruebas PCR o autotest de antígeno administradas y verificadas por un proveedor autorizado o por un servicio de telemedicina. Estas reglas también se aplican a los viajeros provenientes de Hong Kong y de Macao.
La Unión Europea, en tanto, no ha adoptado una norma en conjunto todavía. Los Estados miembros de la UE tienen previsto discutir mañana miércoles una respuesta común, anunció Suecia, que ostenta la presidencia semestral del bloque.
Por ahora, en Francia, los pasajeros provenientes de China deben presentar una prueba PCR negativa o un antígeno realizado 48 horas antes del vuelo.
Italia, España, el Reino Unido, Australia, Corea del Sur, India, Japón y Chile exigen lo mismo. Australia argumenta la “falta de información completa” de parte de Pekín sobre esta ola de contagios.
El gobierno británico se reserva el derecho imponer análisis a “muestras” de viajeros a la llegada para controlar la aparición de nuevas variantes.
Marruecos, por su parte, fue el país que adoptó las medidas más estrictas prohibiendo la entrada en su territorio de todos los viajeros provenientes de China, independiente de su nacionalidad.
CONTAGIOS. La oleada de contagios de covid ha llegado a su pico en grandes ciudades como Pekín, Shanghái (este), Cantón (sur) o Chongqing (centro) y todavía está por golpear a las zonas rurales, según un estudio dirigido por expertos del Centro de Sanidad Pública de Shanghái del que se hizo eco ayer la prensa local.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista “Frontiers of Medicine”, del Ministerio de Educación de China.
Los técnicos se basaron en datos sobre la evolución de la pandemia en la ciudad de Chongqing y sus alrededores para vaticinar la propagación del virus por la geografía china, informó la cadena estatal CCTV.
Los investigadores concluyeron que las zonas rurales y las afueras de las ciudades experimentarán la ola de contagios más tarde y advierten de “un pico de infecciones significativo” en esas áreas durante las fiestas de Año Nuevo Lunar, la mayor migración anual del mundo y que en 2023 caerá entre el 21 y el 27 de enero.
La rápida propagación del virus por el país ha sembrado dudas sobre la fiabilidad de las cifras oficiales, que han informado de apenas un puñado de fallecimientos recientes por la enfermedad pese a que localidades y provincias han calculado que una proporción significativa de sus poblaciones se ha contagiado.