El año de las transformaciones
Ya nos encontramos en 2023, un año que estará signado por varios temas relevantes para el país en los que debemos enfocar las energías. En efecto, el año que despunta deberá ser el año de la puesta en marcha de la transformación educativa, de aprobación de la reforma de la seguridad social, de la construcción de obra pública relevante y la consolidación de la nueva institucionalidad fiscal.
Dejando atrás el 2022 y su ruido es tiempo de prestarle atención a qué es lo que estamos haciendo como país respecto a los temas de los que depende nuestro presente y nuestro futuro. E
El cierre de 2022 deparó varias buenas noticias, por cierto, como la baja de los combustibles, nivel de exportaciones récords, la creación de 40.000 puestos de trabajo, el comienzo de la recuperación del salario real, entre otras.
Es cierto que los montevideanos nos enfrentamos a comienzos de año a malas noticias provenientes de la Intendencia, como el aumento de 4 pesos en el precio del boleto contado y 4 pesos en la hora de estacionamiento. Cosse en estos días hizo declaraciones sobre todos los temas habidos y por haber, pero no logró explicar por qué aumentan estas tarifas en la magnitud que lo hacen.
Pero, como comentábamos al comienzo, más allá de las buenas y malas noticias de la coyuntura, 2023 deberá ser el año de concretar reformas y eso es lo más importante.
Todos estamos de acuerdo en que es necesario reformar nuestro sistema educativo. Las discrepancias aparecen, naturalmente, cuando se pone una propuesta sobre la mesa y, en esta caso, sea cual sea la iniciativa, el Frente Amplio, el Pit-cnt y sus satélites van a estar en contra.
En marzo comenzaremos a ver la instrumentación de la transformación educativa, lo que deparará movilizaciones, amenazas de paro y la batería habitual de medidas que solo perjudican a los niños y adolescentes y, de paso, hace que los sindicalistas trabajen algo así como un mes menos al año.
El gobierno deberá mantenerse firme en la instrumentación de esta reforma en que nos jugamos mucho. Nuestro país supo ser de los más avanzados del continente en materia educativa y hoy estamos en muchos indicadores claves, como egreso de secundaria, en el fondo de la tabla.
La modernización de nuestro sistema de enseñanza para brindarle verdaderas oportunidades a los jóvenes y, en particular, a los de contexto más vulnerable es la verdadera revolución que necesitamos en el siglo XXI.
La reforma de la seguridad social, que ya cuenta con media sanción del Parlamento, será otro tema que necesariamente debe cerrarse este año. Es un asunto clave por la sustentabilidad del sistema en el largo plazo para asegurar, como expresó el senador Sergio Botana, “el sagrado derecho a jubilarse”.
Además de que la reforma tiene una serie de beneficios importantes que han sido difundidos gracias al debate parlamentario y que deberán hacerse conocer más para que este cambio fundamental reciba el apoyo popular que merece.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas ha agilizado la ejecución de obras que pueden verse en todo el país. A diferencia del gobierno anterior, además, se está asegurando la calidad de las mismas para que duren más de un año.
Sin dudas es un tema que hace a la calidad de vida en muchos pagos lograr una mejor conexión, pero además, también mejora la productividad del país, acercando lugares de producción con centros logísticos y de exportación, reduciendo tiempos y costos. Sin dudas, son obras que bien planificadas y bien ejecutadas redundan en un claro beneficio para el país.
También es importante la consolidación de la nueva institucionalidad fiscal, un tema que tiene poco atractivo para la opinión pública pero que explica el bajísimo riesgo país que hoy tiene Uruguay que lo ayuda a atraer inversiones y pagar cada vez menos intereses por la deuda pública, lo que permite volcar recursos hacia otros rubros como educación y salud.
El excelente manejo fiscal del actual gobierno también es el que le permitirá al presidente de la República anunciar en marzo una disminución del IRPF y del IASS. Sin dudas es muy bienvenido este anuncio luego de muchos años en que solo supimos de aumento de impuestos.
Y atentos a la realidad, hoy mismo el Frente Amplio viene proponiendo aumentos de impuestos, como lo hizo durante la pandemia y con la reforma de la seguridad social.
Este tema sin dudas, será uno que marcará claramente las diferencias entre la Coalición Republicana y el Frente Amplio en la próxima campaña electoral.
Mientras el gobierno, anclado en un muy prudente manejo fiscal, anuncia rebajas de impuestos, el Frente Amplio insiste en que hay que volver a subirlos.