Una medida positiva, pero de alto riesgo
■ El mercado tomó de forma positiva el anuncio de Sergio Massa de recomprar 1.000 millones de dólares de la deuda externa argentina, aunque los analistas advierten sobre el riesgo y de que, en realidad, oficializa una operación que el gobierno ya hace para bajar las cotizaciones de los tipos de cambio paralelos. La reacción inicial del mercado fue positiva, ya que los bonos Globales a corto plazo subían hasta 12% en Nueva York, mientras el riesgo país de Argentina se mantenía en 1.881 puntos.
Esta estrategia se aplica en un contexto en que el Banco Central sufre de escasas reservas internacionales y el Tesoro tiene el mercado de deuda cerrado, por lo que el Gobierno aplica fuertes restricciones de acceso al mercado de cambios y proliferan los tipos de cambio paralelos mientras la inflación corre al 94,8 % anual en 2022.
Massa dio a entender que los dólares para recomprar bonos provendrán de los menores niveles de importación de energía inicialmente previstos, pero los analistas recuerdan que Argentina sufre una sequía que reducirá las exportaciones agropecuarias en 2023.
El economista de Empiria Consultores Juan Ignacio Paolicchi calificó de “arriesgado” el mecanismo de recompra de deuda en su cuenta de Twitter, ya que se hace “con reservas netas escasas y sequía por delante”, pero indicó que “es lógico” desde el punto de vista del fisco con paridades bajas, aunque era más conveniente hace cuatro meses cuando estaban por debajo de los precios de default. Los analistas coincidieron en que la medida hace “oficial” la intervención que ya hacían organismos públicos y el Banco Central para evitar que se disparen las cotizaciones de los tipos de cambio financieros, a casi del doble del mayorista oficial debido a los fuertes controles cambiarios.