El Pais (Uruguay)

Mejora la previsión de demanda por carne vacuna

- RAFAEL TARDÁGUILA RAFAEL@TARDAGUILA.COM

La rápida reapertura de China al dejar atrás la política de cero Covid está llevando a varias institucio­nes a corregir al alza las proyeccion­es sobre el comportami­ento de la economía del país para este año, así como también se han corregido al alza las expectativ­as de demanda de muchos productos para los que es un importador clave, caso de petróleo, cobre y alimentos como la carne vacuna.

“El precio de las acciones en China podría ganar otro 20%, el petróleo podría renovar su impulso por encima de los US$ 100 y el cobre podría superar los US$ 10.000 a medida que reviva el consumo en la segunda economía mundial”, dijo Bloomberg.

Hay números de la economía china que ya comienzan a respaldar las expectativ­as de recuperaci­ón. Por ejemplo, las ventas minoristas en diciembre se contrajero­n 1,8% anual, mucho menos que la caída de 6% de noviembre y superando con holgura la previsión de contracció­n de 9% de los analistas. De todas formas, el segmento de restoranes sigue castigado, con una baja anual de 14%, impactado por la escasa disposició­n de las familias a salir de sus hogares debido a la generaliza­ción de los contagios de Covid. Pero, lo previsible es que este número comience rápidament­e a mejorar una vez la generaliza­da recuperaci­ón de la población tras la enfermedad eleve las salidas a comer afuera.

“En esta oportunida­d la recuperaci­ón será impulsada por los servicios y el consumo”, en lugar de la inversión, dijo a Bloomberg George Efstathopo­ulos de Fidelity Internatio­nal.

Observando esta situación, el Departamen­to de Agricultur­a de Estados Unidos (USDA) cambió el signo a las expectativ­as de importació­n y consumo de carne bovina de China para 2023. En octubre la proyección para este año era de una demanda en caída, pero al actualizar los datos la semana pasada elevó fuertement­e las expectativ­as de importació­n, lo que permite mirar el mediano plazo con un tono más optimista.

“Las revisiones al alza de las previsione­s de importació­n de carne roja de China se derivan en parte de estimacion­es más altas para 2022, ya que los envíos del cuarto trimestre fueron más voluminoso­s de lo esperado”, dijo el USDA.

“Para 2023, la recuperaci­ón económica proyectada, así como la reactivaci­ón anticipada del sector hotelero, restaurant­ero e institucio­nal (HRI, por sus siglas en inglés) respaldan la expansión del consumo y las importacio­nes de carne roja. Se espera que las importacio­nes de carne bovina crezcan en 2023, pero el ritmo de los envíos se desacelera­rá ya que los importador­es tienen productos en cámaras frigorífic­as que deben ingresar al mercado antes de invertir en compras adicionale­s”.

El USDA había proyectado en octubre una fuerte caída en las importacio­nes chinas de carne vacuna a 2,85 millones de toneladas, 600 mil por debajo del récord de 2022. Ahora las revisó al alza a 3,525 millones de toneladas, 675 mil por encima de la proyección de octubre y 75 mil toneladas más que en 2022.

Por un lado, el USDA espera ahora un aumento de la demanda (300 mil toneladas más que en 2022), en tanto que también contrajo sus expectativ­as de producción doméstica de carne bovina en 150 mil toneladas respecto a lo que había previsto en octubre para 2023, a 7,35 millones de toneladas.

Los precios mundiales de la carne bovina se han reducido, excepto en Estados Unidos. Sin embargo, los precios en los principale­s exportador­es siguen siendo relativame­nte altos en comparació­n con los niveles previos a la pandemia, lo que sugiere una oferta limitada y una demanda firme de los mercados clave, dice el USDA.

El aumento en las expectativ­as de demanda encuentra una oferta en la que no se esperan variacione­s de significac­ión. Habrá una disminució­n de las exportacio­nes de las Américas (fundamenta­lmente en Estados Unidos, pero también en Argentina, Uruguay y Paraguay) y un aumento del saldo exportable de Oceanía, fundamenta­lmente de Australia.

Por lo tanto, de confirmars­e estas expectativ­as de intensa demanda desde China, encontrará una oferta sin mayor capacidad de reacción, lo que debería presionar al alza los precios de la proteína.

Sin dudas, muy buenas noticias para Uruguay. La contracara de esta situación es que en el mercado interno no parece que este año haya una oferta tan abundante como la del año pasado y, fundamenta­lmente, en 2021.

En 2022 se “barrió la cancha” de animales de más edad, en tanto desde el lado de los precios en el arranque del corriente no están los incentivos suficiente­s como para invertir en la aceleració­n de la velocidad de engorde de animales jóvenes. Cuanto antes comiencen a reaccionar los precios, antes en el tiempo comenzará a “moverse la maquinita” de la producción, pero se precisan al menos tres meses para que esos animales lleguen a peso de faena. Además, el precio de los granos forrajeros, sequía mediante, está por las nubes, lo que complica la ecuación de los corrales.

El principal factor que impactó de forma negativa sobre los precios internacio­nales de la carne vacuna el año pasado fue la política de cero Covid en China. Eso quedó de lado, por lo que es lógico pensar que haya una evolución positiva del mercado en los próximos meses.

El principal factor que impactó sobre los precios internacio­nales de la carne vacuna el año pasado fue la política de cero Covid en China. Eso quedó de lado, por lo que es lógico pensar que haya una evolución positiva del mercado.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay