La producción en todos los rubros y de todo el territorio está afectada, pero hay medidas para tomar: esperamos la lluvia
JORGE RIANI Presidente de la Agropecuaria de Artigas
“El cambio climático vino para quedarse. En la empresa que manejo hemos tomado medidas desde hace un año. Se hizo foco en calidad y cantidad de agua y también en sombra. Con proyectos de inversión hemos hecho pozos, colocamos tanques australianos y bebederos”, afirmó Jorge Riani, presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas.
Admitió que el problema son los productores medianos y chicos, que no tienen suficiente dinero para emprender esos proyectos. “El dinero que ganan esos productores apenas les alcanza para vivir y no pueden comprometerse en una inversión de US$ 20.000 para hacer un pozo, poner un tanque australiano y bebederos”. Según su visión, “esa gente, que más que medio de vida el campo es un modo de vida, aguantan hasta al final la seca esperando que llueva y a veces tiene que cuerear ganado”.
Agregó que el Estado “debería trabajar a futuro en ingeniar el sistema que les permita a esos pequeños y medianos productores, a larguísimo plazo, hacer ese tipo de inversiones en agua, con una cierta facilidad de pago para amortizar la inversión. Si Uruguay no quiere que desaparezcan esos pequeños productores, debería invertir en ese sentido, como lo hacen los productores grandes que tienen otra escala y otra espalda como para poder aguantar el chaparrón”, dijo Riani.
ROBERTO CERIANI Asociación Productores de Leche Parada Esperanza
“Los cursos de agua se redujeron y en muchos casos ya están secos, el agua de abrevadero es de pozo o viene de algún tajamar que todavía tiene algo de caudal. La producción de forraje en pie es prácticamente nula, pero lo que había en pie se comió. Se está manteniendo el ganado en base a las reservas que se habían hecho para el otoño, mayoritariamente paja de cebada, trigo y alguna alfalfa que se pudo hacer con las lluvias de primavera, pero con mucha dificultad”, detalló. La salida es la compra de forraje, granos y eso genera otros gastos. “Nos estamos metiendo en créditos que habrá que pagar a la larga y que se van a superponer con otros pagos que venimos tirando para adelante. Los que remitimos a algunas plantas de Conaprole estamos estirando el pago de los concentrados que estamos usando ahora para la primavera. Los créditos que estamos tomando se tendrán que pagar en la primavera y si no tenemos expectivas de mejoras climáticas que posibiliten producciones mejores, se hará un cuello de botella”, advirtió Ceriani.
“En nuestro caso tuvimos que deshacernos de vacas para sacar ganado que teníamos y que no era de prioridad productiva”, contó el productor de Paysandú.
ERICK ROLANDO Directivo de Confederación Granjera del Uruguay
“La granja vive una situación catastrófica, perdimos la mitad de la producción de fruta que cosechamos hasta ahora (durazno, uva de mesa y se está cosechando manzana), pero además, hace 15 días nos quedamos sin agua”, afirmó. “Racionar el agua hizo que el calibre de la fruta se redujera, a lo que se sumaron menos kilos por hectárea y el precio de venta fueron normales. Se afectó seriamente nuestra rentabilidad y estamos pasando por una situación muy complicada”, aclaró Rolando.
“Venimos de tres años de sequía y ahora habrá que tomar medidas de ayuda. Las que se están proponiendo desde el gobierno, si bien pueden servirle a algún productor, a la gran mayoría no porque vienen endeudados y en la fruticultura se viene de precios deprimidos desde las dos últimas zafras. Los que tenían dinero ahorrado lo fueron gastando y el resto se endeudó. Fruta habrá, será de buena calidad, pero de tamaño más chico”, advirtió. Desde la gremial se impulsa un trabajo para presentarle al gobierno algunas soluciones para el sector granjero, destacó Rolando.
ADRIANA GUTIÉRREZ Enóloga de establecimiento Juanicó y Familia Deicas
La enóloga de establecimiento Juanicó y Familia Deicas dijo que “en el caso de la vendimia 2023 que ya está comenzando el déficit hídrico en el viñedo es muy notorio. Venimos de tres años con lluvias muy por debajo de lo regular en nuestro país y los cultivos están sufriendo mucho estrés acumulado. Se sintió la seca primaveral marcándose en el tamaño y cantidad de células que formarían las futuras bayas, como consecuencia los granos y racimos son más pequeños de lo normal y esto determina que los kilos de uva producidos irán a la baja, por ahí lo negativo, pero lo positivo es que estamos frente a una vendimia de excelente calidad, con uvas concentradas y madurando a buen ritmo, o sea que se avecina el nacimiento de muy buenos vinos”. Con respecto a las medidas de contingencia puestas en marcha en el viñedo, el riego ha sido la clave. “En nuestro caso, solo el 20% del viñedo cuenta con este recurso. La segunda medida fue eliminar la competencia que tiene la viña en el suelo, cortando pasto y malezas. Y la última fue equilibrar la planta tomando en cuenta follaje y fruta”. Para los aprendizajes, Gutiérrez dijo que es fundamentalmente aumentar la superficie de parcelas con riego creemos que sería fundamental, anticipando los trabajos nombrados anteriormente. Ahora el partido ya comenzó y queda en la bodega mantener la calidad que nos entrega el viñedo llevando a la mesa de los consumidores y que cada botella nos cuente como fue la cosecha 2023”.
DOMINGO ESTEVEZ Presidente Cámara Uruguaya de Productores Avícolas
“El sector avícola de carne es un sector que se ha tecnificado y preparado mucho en los últimos años, con muchas inversiones, pero aún así algunas granjas tienen problemas de falta de agua. Es un problema muy grave porque los animales no pueden dejar de tomar agua. Muchos productores están sacando agua de tajamares porque los pozos no dan abasto. Han hablado con algunas intendencias, con están haciendo un esfuerzo muy grande, porque hay mucha gente para atender. No es un problema generalizado, es un problema puntual de algunas granjas. Además, lo que traen estos intensos calores es que el animal coma menos por el mismo calor; si no come no gane peso y se atrasa mucho el peso razonable de faena. Ese es otro de los temas que hay. No he tenido notificación de grandes mortandades, como ha pasado en otros años, pero eso depende de cada situación. Ahora dan la situación de lluvia, pero si se junta una temperatura alta con humedad es muy jorobado para las granjas y eso puede provocar mortandades. A largo plazo, está perdida la cosecha de maíz. Hay poco maíz y vale mucho más”, comentó.
MARCOS URIARTE Broker de miel
Marcos Uriarte, productor apícola en el este del país, hizo referencia que hace un mes y medio atrás venía lloviendo bien y eso hizo florecer los tréboles, que dieron 15 kilos de miel. Los lotus florecieron, pero se secaron enseguida. “Hoy tenemos unos 15 kilos de miel por colmena en la zona este, pero tenemos la incertidumbre de la cosecha porque cuando lo hagamos tenemos que dejar miel para que se alimenten las abejas hasta que vuelva a llover”, explicó. Conclusión: se sacarán unos 10 kilos de miel por colmena, porque tenemos que dejar unos cinco para que se alimenten y tengan energía. Por otro lado, Uriarte aseguró que es muy necesario hacer un manejo muy cuidadoso de las colmenas. De sanidad están bien, pero necesitan un manejo específico de cuidado, dejar polen y miel para que se puedan alimentar durante la seca. “Hace un mes y medio que no llueve y no hay reservas, no hay entrada de néctar. Hubo menta que generó un poco de flor hace un mes, pero hace un mes y medio que el trébol y el lotus se secaron”, agregó. La miel en Uruguay se comercializaba hasta hace un mes a US$ 2 y había un poco de demanda; hoy no hay demanda y bajó a US$ 1,70, estamos abajo del costo de producción. Estados Unidos está parado, no está comprando. Europa no tiene ninguna necesidad de comprar, entonces el mercado de la compra venta de miel en Uruguay está parado. “Está estabilizado en US$ 2 con tendencia a la baja”, cerró.
La situación a nivel productivo es complicada, pero reversible. Inversiones en tecnología y adopción de herramientas de manejo son clave.