DETRÁS DE CADA ALIMENTO HAY UN VETERINARIO
■ —Hay un cierto desconocimiento de la labor del veterinario, ¿comparte esta visión?
—La profesión tiene una diversidad muy grande de actividades. Mucha gente visualiza al veterinario como el que atiende las mascotas o el que trabaja en un establecimiento ganadero, pero la profesión abarca muchas tareas vinculadas con la salud de las personas. Los veterinarios tienen mucho para aportar a la salud pública, en lo que es seguridad alimentaria. Cuando un consumidor pone un churrasco en la mesa, en todo el proceso desde que nace el ternero que da lugar a ese pedazo de carne, hasta que llega a la góndola del supermercado o la carnicería, interviene un veterinario para brindarle todas las garantías de sanidad e inocuidad a los consumidores. —¿Por qué es importante el concepto una sola salud?
—Hay que recordar que más del 70% de las enfermedades emergentes, las nuevas enfermedades, son de origen zoonótico. En esa lista no sólo está el Covid-19, está la gripe aviar, la gripe porcina, el ébola, Sida y la viruela del mono, entre muchas otras.
—La Comisión de zoonosis tiene cambio de autoridades y está con algunos problemas financieros, ¿cómo se ve dicha institución? —Sabemos que hay un cambio de autoridades y vemos con expectativa este cambio. La Comisión de Zoonosis tiene un rol importante que jugar en el esquema sanitario nacional. La SMVU tiene su delegado en la comisión y seguiremos trabajando con la esperanza de revitalizarla. Hay importantes problemas financieros que no son de ahora, vienen de tiempo atrás. Desde la SMVU hicimos algún aporte, en tratar de solucionar ese tema y en la última Rendición de Cuentas se votó una modificación a lo que era la patente de perros. Se pasa a cobrar una tasa sobre los alimentos balanceados que consumen las mascotas. No fue en forma textual como se aprobó, pero fue una propuesta que le llevamos al Presidente y fue bien recibida y que apunta a atender el financiamiento. Este cambio es positivo, hay que esperar cómo se instrumenta.