Bolsonaro gestiona quedarse en EE.UU.

■■ El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha solicitado una visa de turista de seis meses para permanecer en Estados Unidos.

Bolsonaro, que viajó a Florida en diciembre poco antes del final de su mandato, ha hecho esa solicitud ya que la visa con la que entró a Estados Unidos está a punto de expirar, dijo Felipe Alexandre, abogado de la firma AG Immigration que gestiona el pedido. Bolsonaro podría “eventualmente decidir solicitar una visa más permanente”, dijo al diario británico Financial Times.

El abogado confirmó que el exmandatario ha solicitado visa de turista que le permite permanecer seis meses en suelo estadounidense, tal como lo había adelantado hace tres días la columnista de Oglobo Bela Megale.

“Creo que Florida será su hogar temporal fuera de casa”, dijo el abogado.

Durante el pasado fin de semana, el senador Flavio Bolsonaro dijo que el regreso de su padre a Brasil “podría ser mañana, dentro de seis meses o nunca”.

Al Financial Times, Alexandre dijo que aconsejó a Bolsonaro que no salga del territorio estadounidense mientras se tramita la nueva autorización, dejando abierta la posibilidad de que eventualmente también solicite una visa más permanente, sin dar más detalles.

Allegados a Bolsonaro señalan que ya cuenta con una visa de turista vigente, que lo autoriza a permanecer hasta seis meses en suelo estadounidense. La ex primera dama Michelle, quien regresó a Brasil el pasado 27 de enero, habría visitado en diciembre la embajada de Estados Unidos en Brasilia, donde se otorga la autorización para turistas.

Si este es el caso, Bolsonaro podría simplemente pedirle al gobierno de Estados Unidos un “cambio” de estatus en el país, y podría esperar la respuesta de manera regular. Sin embargo, no está claro si la solicitud es para una nueva visa o un cambio de estado.

No se sabe con qué tipo de visa ingresó el expresidente a Estados Unidos, tema que el gobierno de ese país tiene por protocolo no comentar de manera oficial. Dado que Bolsonaro todavía ocupaba la Presidencia cuando llegó a Florida y voló en un avión oficial de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), lo más probable es que ingresó con una visa A-1, reservada para representantes de países extranjeros.