“ES MÁS PROBABLE QUE SE RECUPERE A QUE DECAIGA”
— El gobierno cuenta con niveles de aprobación en su gestión. Ahora, atraviesa momentos críticos. ¿Puede mantener hasta el final del mandato?
—Sin duda. Los escenarios están abiertos para la evolución de la gestión de gobierno. La realidad es que ha transitado por un período esperable de sucesivas caídas en la mirada de la gestión. No significa que está cayendo en todos los trimestres. De hecho, vimos relativa estabilidad en los últimos dos trimestres y es una pregunta abierta saber cómo evolucionará. Lo que suele suceder, pero tampoco es una ley de hierro, es que los momentos más difíciles para los gobiernos suceden a la mitad del período. Al principio hay una luna de miel y al final justamente que es un momento de campaña electoral y de cortes de cinta mostrando logros, esa mirada tiende a recuperarse. Es más probable que se recupere a que decaiga, pero todo puede pasar porque hay elementos coyunturales que son claves como la economía y los indicadores de seguridad que impactan en la ciudadanía.
— ¿La economía y la seguridad siguen siendo los temas principales?
—Sí, con una diferencia con respecto al ciclo anterior. Esta vez las preocupaciones económicas superan a la seguridad.
— ¿Afectaron los casos Astesiano, Marset? ¿Ahora el del senador Gustavo Penadés?
—Impactan en la mirada del gobierno. El porcentaje de la población que dice que la corrupción es el principal tema del país subió en los últimos dos trimestres. Lo que no modificó es el nivel general de aprobación. El caso Penadés es diferente porque está más enfocado en la persona. Está más aislado el tema.