INE apela a “hackeo ético” para proteger datos
■ ¿Un censo puede tener un margen de error? ¿Se llega a cubrir a toda la población? ¿Cuán fidedignas son las respuestas de la población?
El director del INE, Diego Aboal, dijo que ese concepto frecuentemente escuchando en encuestas de opinión pública, “margen de error”, no aplica al área de los censos. Esto se debe a que se llega a cubrir prácticamente a todo el universo y no se basa en una muestra que lo represente.
“Lo primero a decir es que, a pesar de que en el imaginario popular el censo debe alcanzar al 100% de la población, ni en Uruguay ni en ninguna parte del mundo existe uno que lo haga. Pero sí un censo debe alcanzar porcentajes elevados de cobertura, de 95% o más”, apuntó el investigador.
Y si bien puede haber respuestas que no se correspondan con la realidad, no hay forma de prevenirlo mediante el diseño del cuestionario o la sistematización de los datos.
Por otro lado, Aboal remarcó que el INE está obligado a preservar la identidad de las personas censadas y tiene prohibido divulgar los datos de forma individual. Por eso este organismo, dependiente de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), está apelando al “hackeo ético” para detectar las vulnerabilidades y fallas del sistema informático donde se almacenarán los cuestionarios. De este proceso también forman parte Antel y la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic).
Asimismo, en la etapa de preparación del censo se pidió la colaboración de otras instituciones, como el Congreso de Intendentes y los ministerios de Defensa Nacional y Desarrollo Social. A su vez, el INE tomó como laboratorios Guichón, Piñera y Beisso (Paysandú), donde ya aplicó un censo experimental.