Los gremios de la enseñanza
Jorge Antunes | Montevideo
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Saquémosles la careta a los gremios político-partidarios.
Una vez más hemos tenido que ver a un pequeño grupo de seudo profesores que sólo se dedican a enseñar y adoctrinar (corrompiendo la inocencia juvenil), olvidarse o ignorar adrede una de las funciones primordiales del docente, que es educar.
Educar en base a valores y principios para desarrollarse como personas y ajustarse a las normas para una buena convivencia ciudadana.
Esto queda graficado en una de las frases esgrimidas por un gremialista estudiantil (por cierto, nada representativo de la gran mayoría de los estudiantes de este centro), que en forma despectiva dijo “le vamos a torcer el brazo al Codicen”; que no es otra cosa que incitar a la lucha, la pelea, a la confrontación y no un llamado al diálogo para lograr un acuerdo o un consenso.
Queda claro que, por más que lo vistan de rosa, se trata de una actitud netamente machista en su más despreciable acepción.
Todo esto supervisado e incentivado por un FAPIT con el único objetivo de trancar una vez más, una iniciativa del gobierno para elevar la educación a un nivel imprescindible para la sociedad de cara al futuro.
Lo del intendente Orsi es un capítulo aparte. Dejó en evidencia que, como profesor aprendió solo a enseñar, pero se rifó la materia de educación. Solo así se puede explicar tamaño disparate al descalificar al Presidente por haber acudido en su niñez y juventud a un centro de educación privada.
Es claro que no tomó en cuenta que muchos de los profesores que educan en los centros públicos, también lo hacen en los privados. Entonces, ¿por qué estos lucen impecables y el IAVA totalmente vandalizado?
Solo hay una diferencia: en los centros privados que adujo se aplica autoridad y disciplina, imprescindible para una correcta educación ciudadana.
¡Hasta cuándo vamos a soportar estos gremios políticopartidarios minoritarios y que, por lo tanto, no representan al universo estudiantil y docente del país!