Corrida cambiaria y filas kilométricas
■ La semana que pasó fue de total zozobra para la sociedad argentina. Sin posibilidades de comprar dólares en el circuito legal debido a la imposición del llamado “cepo”, que frena además las importaciones de todo tipo, la ansiedad ganó a la ciudadanía y a la política. Una “corrida” del dólar que se vende de modo clandestino, pero cuya cotización marca los precios de todo el mercado argentino, se disparó como nunca antes.
Solo en abril, el dólar blue, es decir, el billete verde que se vende de modo clandestino pero sin problemas para quienes lo adquieren en financieras, subió casi 20% si se tiene en cuenta solo el alza de abril. Tras tocar un techo de 500 pesos, el gobierno logró bajar su cotización a 469 pesos. La aceleración del precio del dólar informal provocó una fuerte turbulencia política. Las versiones de renuncias de funcionarios de todos los rangos se difundieron como ciertas por los grandes “jugadores” del mercado.
Del otro lado del Río de la Plata, la perspectiva es distinta. Miles de uruguayos formaron colas kilométricas ayer en los diferentes puentes internacionales que unen a Uruguay con Argentina, en el inicio del fin de semana largo por el feriado del 1° de mayo.
A las 15 horas de la pasada jornada, último dato aportado por la Dirección Nacional de Policía Caminera, el puente de Fray Bentos registraba colas de más de dos kilómetros y medio. En Paysandú la longitud de la fila era de un kilómetro y medio, y en Salto era de 800 metros.
Según el último relevamiento del Observatorio Económico de la Universidad Católica Campus Salto, una canasta de artículos y servicios costaba 59% más barata en Concordia que en Salto.