El Pais (Uruguay)

“Lula pierde pie cuando empieza a desdecirse”

- FABIANA CULSHAW

Desde que Lula asumió la presidenci­a de Brasil -por tercera vez- el pasado 1ero. de enero, ha emprendido varios viajes que buscan relanzar a su país y su liderazgo en la escena internacio­nal, además de atraer nuevas inversione­s.

En los países que visitó Argentina, Uruguay, Estados Unidos, China (principal socio comercial de Brasil desde 2009), Emiratos Árabes, Portugal, España- tuvo un doble objetivo: comercial y diplomátic­o. Algunas de sus declaracio­nes fueron polémicas, sobre todo en relación a la guerra en Ucrania, en la medida en que si bien condenó la invasión rusa, repartió responsabi­lidades entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ucraniano, Volodimir Zelenski, lo que contrasta del apoyo sin fisuras de Washington a Kiev.

Sobre este tema, El País conversó con Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacio­nales de la Universida­d Católica del Uruguay (UCU).

— ¿Cómo ve a Lula en su intento por lograr un liderazgo regional y en la escena internacio­nal?

— Lula está jugando con varios discursos en paralelo. Va a Estados Unidos y deja contento a Estados Unidos. Va a China y deja contenta a China. Va a Europa y deja contenta a Europa. Llega el canciller alemán, Olaf Scholz, a Brasil, y también lo deja contento. Eso despierta cierta desconfian­za por parte de los actores internacio­nales, porque además su discurso ha ido cambiando. ¿Cuál es la verdadera posición de Brasil, por ejemplo, ante la guerra en Ucrania o ante la Unión Europea, con estos cambios de su discurso? Lula debería tener más cuidado con ese tipo de cosas.

— ¿Piensa que podría llegar a ser mediador para la paz en Ucrania? Hasta ahora no ha logrado posicionar­se en ese rol, pero recién empieza a intentarlo.

— Me preocupa si Lula no maneja con mucho cuidado los temas políticos sensibles para la Unión Europea, como lo es la guerra en Ucrania, porque podría repercutir en otros temas. Ese rol de mediador que Lula se ha autoimpues­to, es complicado. El Parlamento europeo podría ver como un inconvenie­nte avanzar con Lula en el acuerdo Unión Europeamer­cosur o en otros temas, si Lula presenta una propuesta polémica sobre Ucrania, como la que ya propuso de que Ucrania debería olvidarse de la Península de Crimea.

Se retractó en algunas declaracio­nes, pero podrían venir más afirmacion­es en ese sentido y eso generar rechazo en algunas potencias. — ¿Considera que fue un error de Lula lanzarse al ruedo con declaracio­nes tan polémicas y de golpe? — Lula salió así al terreno internacio­nal porque quiere acortar tiempos. Para recuperar rápidament­e la prepondera­ncia en la élite internacio­nal, hay que salir a mover el tablero y dar declaracio­nes polémicas. Si quiere ocupar el lugar al que aspira, en forma acelerada, tiene que meterse en temas polémicos y eso es lo que ha hecho en estas semanas, aunque adaptando su discurso según quien lo escucha, no es lo mejor. Pero para mí lo más equivocado es la estrategia

No se puede ser mediador en esta guerra, sin hablar antes con EE.UU.”

de que Brasil puede jugar un rol tan importante como es mediar en la guerra de Ucrania, sin hablar antes con Europa y EE.UU., hablando solo con China y Ucrania. Además de no hablar con EE.UU. ni Europa, les dice que están incentivan­do la guerra, después tiene que desdecirse y ahí empieza a perder pie. Cuando Lula tiene que explicar cuál es su posición con respecto a la guerra en lugar de explicar su plan de paz, es que ya no tiene éxito como mediador. Lula ha tenido otra serie de errores concatenad­os a nivel de política internacio­nal, como ir contra organismos internacio­nales o ir contra el dólar. Todas esas declaracio­nes no caen bien ni en EE.UU. ni en Europa. De hecho, EE.UU. y Europa le contestaro­n muy duramente y cuando Lula tiene entonces que ir para atrás, se demuestra entonces que no arrancó nada bien.

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