Una gala que unirá lo mejor de dos mundos
La mezzosoprano Evgenia Pirshina ofrece su arte en el Sodre
La artísta lírica ruso-estadounidense Evgenia Pirshina es una voz conocida de nuestro país. Fue solista en la ópera Rigoletto que se realizó en el Teatro Solís, también participó en la Novena Sinfonía de Beethoven junto a la Orquesta Sinfónica del Sodre y debutó como la Hechicera en la ópera Dido & Eneas, el año pasado en el Teatro Solís.
El sábado, a las 18:30, se presenta en la sala Hugo Balzo del Sodre con la gala Encanto lírico que tiene entradas a la venta por Tickantel a 550 pesos.
Pirshina, quien también se desempeña como fotógrafa y ha tenido una exposición en el Solís, nació en Moscú y dice que siempre cantó.
“En Rusia todo niño le canta a sus padres y abuelos. Siempre ha sido así, y en mi familia la música siempre estuvo presente. Desde que soy una niña entendí que la música es mi territorio. Siempre me habló profundamente”, dijo a El País.
Más allá de su crecimiento como artista, su vida cambió en 2014 cuando se mudó junto a su esposo e hijo a Panamá.
“Fue un cambio enorme. El clima es lo último en lo que se piensa en este caso”, comentó entre risas. “Después de eso tuve muchos cambios en mi vida. Es como una nueva ola que todavía sigo experimentando e intentando encontrar el balance”, dijo.
Debido a sus mudanzas, pudo aprender distintas culturas que, dijo, le han permitido crecer vocalmente. Sobre lo que aprendió de los uruguayos fue: “una mentalidad completamente distinta a todo. He estado en muchos países de latinoamérica, y Uruguay es muy especial. Es un pequeño país, pero muy profundo. Las perso
Pirshina se presenta el sábado en la Sala Hugo Balzo con “Encanto lírico”.
nas son increíbles con una mentalidad muy distinta. Son muy filosóficos, cultos, y además, van a una velocidad distinta”, comentó.
Pirshina sabe que la fotografía y la ópera son mundos competitivos, aunque ella aceptó el desafío. “Nadie me prometió que esto sería sencillo. Esto es un proceso constante de aprendizaje, y eso es bueno, porque la vida es movimiento, como una danza”, dijo.
Se siente profundamente rusa, y ya presentó en Montevideo el concierto Alma Rusa que con arias de ese país.
El programa que presentará en la gala lírica este sábado, también tendrá un fuerte componente ruso, sobre todo en la primera parte donde, acompañada por el pianista Martín Münch, interpretarán Borodin, Tchaikovski y Rachmaninov.
La segunda parte estará dedicada a la música francesa y a la ópera Sansón y Dalila, para Pirshina, su rol soñado.
“La música rusa es siempre profunda, y en algún punto triste. Es una mezcla, de pensamientos profundos con lágrimas y sufrimiento. Así que decidimos hacer un contraste entre ambas cosas, con la segunda parte, más centrada en compositores franceses”, dijo.
—No es el mejor momento para decir que es rusa. ¿Cómo la hace sentir eso?
—Siento que soy muy afortunada de ser rusa, porque es una cultura muy profunda. Es un país con una imponente historia y yo la llevo dentro. Nací allí, está en mi sangre y siento que mi responsabilidad es llevar esta cultura al mundo. No puede ser cancelada, es como ponerle un techo al universo. No puedes hacerlo. Soy música, soy artista, y mi responsabilidad es hacer lo que hago, con dignidad y profundidad. No sé mucho sobre las cosas que están pasando en Rusia porque no confío en las redes sociales. Intento contrastar noticias que tienen diferentes perspectivas. Hablo con personas y ahí analizo. Las cosas políticas son eso, pero somos humanos y creo fervientemente que tenemos que aprender de la música. Yo continuaré haciendo lo que hago, porque es mi responsabilidad, tengo que hacerlo.