Asuntos técnicos más allá de la política
■ El mundo se enfrenta a una “nueva globalización”, esta vez no tan centrada en bienes sino en las personas, datos, ideas y conocimiento.
En esa línea, muchos gobiernos están desarrollando políticas públicas con el eje en la innovación y el knowhow, apostando al largo plazo. Y en el abordaje de ciertos asuntos de la actividad económica están pasando a ser más técnicos y pragmáticos que políticos.
El director ejecutivo de Ceres, Ignacio Munyo citó el caso de Australia, donde existe “un sistema político que escucha a sus técnicos independientes”. Trajo a colación este tema para señalar que, en Uruguay, parte de la población está en contra de la reforma jubilatoria en el entendido de que no se debería aumentar la edad mínima para jubilarse como forma de sostener al sistema, sino crear o aumentar los impuestos a las empresas y a determinados sectores de la sociedad. “Pero eso, técnicamente, no es así. Uruguay no tolera más impuestos a las empresas y a determinados sectores; eso no es viable desde el punto de vista técnico, no es un tema de voluntarismo”, afirmó Munyo, reiterando que se debería escuchar más a los técnicos independientes en el país como, a su entender, se hace en otros.
En Australia la llamada “Comisión de productividad” estudia políticas de desarrollo y le plantea alternativas al gobierno. “Es como el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que funcionó durante la pandemia del covid-19”, agregó.
Por su parte, el expresidente del Banco Central, Ricardo Pascale mencionó también al GACH al decir que Uruguay no le dio mucha importancia a la ciencia hasta que llegó la pandemia. Se creó así ese grupo, conformado por especialistas de gran reputación que asesoraron científicamente a la Presidencia de la República en el camino hacia “la nueva normalidad”, en las áreas de salud y ciencia de datos, lo que resultó.
Fue una experiencia que, señaló Munyo, podría repetirse en las áreas de la economía, por ejemplo para abordar mejor los temas de competitividad nacional e inclusión. Esto considerando la importancia de una mayor participación de los distintos actores sociales (gobierno, sector privado, sindicatos, academia, universidades y demás) para resolver en forma coordinada los problemas del país.
Los ponentes observaron que, en el evento, solo había un político presente, por lo que propusieron una mayor participación en los encuentros de representantes de ese grupo.
Pascale destacó, en ese sentido, que las universidades, además de cumplir su rol de educación e investigación, deberían hacer hincapié en la transmisión del conocimiento, lo que no siempre se logra. Comentó, además, que el sector público y el privado en el país aún están lejos entre sí para la generación del conocimiento, lo que debería ser más apuntalado por el Estado, actor clave en este objetivo nacional.