Gobierno y coalición
Los acontecimientos de los últimos días sin dudas han sido los más movidos para el funcionamiento de la Coalición Republicana desde el comienzo del actual gobierno. Desde los hechos que culminaron con el pedido de renuncia a la Ministra de Vivienda Irene Moreira por parte del Presidente de la República a la proclama contra el gobierno que leyó en senador Manini en su conferencia de prensa de este lunes se concentran hechos que necesitan ser analizados con cierto detenimiento.
En primer lugar debemos analizar el hecho puntual que desencadena el pedido de renuncia de la ministra Moreira. Una vez conocidos los hechos quedó claro que Moreira había decidido otorgar en forma discrecional una vivienda en régimen de alquiler con opción a compra a una militante de su partido político, utilizando un procedimiento indebido.
Es evidente que no existe “un cupo mío” como expresó Moreira, y que el mecanismo de excepción está para casos puntuales de violencia doméstica o protección policial, no para que el ministro decida a dedo a qué persona se beneficia.
Dado este episodio, del que parece que además existen antecedentes en los últimos tres años, el pedido de renuncia por parte del presidente Lacalle Pou era inevitable para mantener la línea de conducta que ha caracterizado a su gobierno. Luego vino la etapa del desacato, con una conferencia de prensa en el Palacio Legislativo en que se desafió al Presidente y, posteriormente, con otra conferencia de prensa en el Ministerio de Vivienda por parte de la ministra Moreira, ambas de fondo y forma cuestionables.
Este lunes continuó la novela con una declaración de la mesa política de Cabildo Abierto, con críticas desmedidas e injustas al gobierno nacional. El tono de la declaración era para anunciar el abandono de la Coalición pero, finalmente, se zanjó el tema en un punto votado solo por mayoría en que se decidió la continuidad. No faltaron nuevas amenazas y ultimátums por lo que la idea de la permanencia en el gobierno puede ser que tenga fecha de caducidad. Esperemos que se logre seguir hasta el final.
Ayer el partido propuso al senador Raúl Lozano para ser el nuevo Ministro de Vivienda, cargo para el que cuenta con las condiciones personales y profesionales. Sin embargo, la posición de su partido de reivindicar lo actuado por Moreira, lo que a todas luces fue equivocado, lo embreta de forma innecesaria. Cabildo Abierto hubiera hecho bien en reconocer los errores y seguir aportando al país como lo ha hecho desde su creación en vez de atrincherarse en una posición que no cierra con su discurso.
¿Cómo sigue la Coalición a partir de este punto de inflexión? Dependerá de la madurez de todos los actores para procesar el asunto. Si Cabildo Abierto sigue con el tono de sus últimas declaraciones, de marcado perfil opositor y condicionando al gobierno, la Coalición no podrá ser viable. Si, por el contrario, comprende que la misión de asegurar el éxito del Compromiso por el país y de que todo lo que atente contra el éxito de la presente administración es simplemente arrojar agua para el molino de un Frente Amplio radicalizado, el asunto comenzará a enderezarse.
Los partidos integrantes de la Coalición tienen el deber de asegurar que el Frente Amplio no vuelva a gobernar al Uruguay en 2025, lo que sería nefasto tanto con el candidato de los tupamaros,
¿Cómo sigue la Coalición a partir de este punto de inflexión? Dependerá de la madurez de todos los actores para procesar el asunto.
Yamandú Orsi, como con la candidata de la “izquierda palta” Carolina Cosse. Además de los enfrentamientos permanentes de estos dos candidatos debe prestarse atención al programa que propondrán a la ciudadanía que incluirá otorgarle más poder a las corporaciones sindicales que traban al país y cargar con mayores impuestos a la población.
Para evitar un nuevo proceso estatizante de claro signo negativo para las necesidades del desarrollo del país debe asegurarse el triunfo de la Coalición que ha demostrado que puede gobernar bien en circunstancias especialmente difíciles y en tiempos de mejora de las condiciones de vida para los uruguayos como la presente.
Los episodios de los últimos días deben darse por superados. Ojalá esto sea así y no se actúe de forma inconsecuente con nuevas amenazas y críticas de talante opositor. El momento del país exige patriotismo y buena fe para llevarlo adelante con éxito. Si se opta por otras estrategias el principal perjudicado será quien la lleve adelante y será responsable ante la historia por las consecuencias que puedan tener sobre la vida de todos los orientales.