Coalición asume que CA es un socio aparte
En el oficialismo entienden que los liderados por Manini Ríos ya hacen “oposición” dentro del bloque
Las metáforas empleadas en la coalición de gobierno para describir el estado de situación interno producto de la acumulación de conflictos con Cabildo Abierto varían, pero todos coinciden en el mismo diagnóstico: que el socio liderado por Guido Manini Ríos no tiene otra intención que perfilarse y que, con ese objetivo, se podrá quedar en la coalición gobernante pero buscará siempre ser “la oposición en el oficialismo”.
Y es algo que, una vez pasada la tormenta que casi se lo lleva todo en el bloque oficialista —la destitución de la ministra Irene Moreira por entregar viviendas en forma directa a militantes y conocidos, y el largo y duro reproche de Manini a esa decisión que rápidamente tomó el presidente Luis Lacalle Pou— se nota desde en pequeños gestos hasta en actitudes políticas de peso.
Los pequeños gestos tienen que ver con decisiones de impacto simbólico, como cuando Manini se ausentó de su banca a la hora de votar la tan negociada reforma jubilatoria el 27 de abril pasado —tema que también casi termina con la coalición por la intransigencia mostrada por Cabildo Abierto—; o, más reciente —ayer, de hecho—, cuando hizo lo mismo al momento de aprobarse en el Senado la construcción de una estatua del contraalmirante Juan José Zorrilla en homenaje a su oposición al golpe de Estado en febrero de 1973.
Y las actitudes políticas son aquellas en que se va más lejos, como también ocurrió en las últimas horas. Primero, al decidir presentar un proyecto de ley para dar solución a los cerca de 600 mil uruguayos que tienen deudas asfixiantes y que los cabildantes buscan reestructurarlas con mecanismo judicial mediante. Es un tema en el que los liderados por Manini ya comunicaron que irán a fondo hasta que se aplique una solución, como lo anunció el 8 de mayo al plantear en conferencia de prensa que “Cabildo Abierto se ha dado plazo a sí mismo” hasta el fin de mayo para que este proyecto vea la luz” y que en caso de no haber acuerdo parlamentario avanzaría “por el camino de la recolección de firmas para un plebiscito constitucional”. Y así lo volvió a reiterar este martes al mediodía, cuando este partido dio a conocer formalmente el nuevo texto que ahora será negociado dentro del sistema político pero, al momento, con grandes diferencias dentro de la propia coalición (ver página A5).
El segundo evento reciente lo constituyó la dura exposición que hizo también ayer la ahora senadora Moreira, al cuestionar por “insuficientes” las medidas que el gobierno aplicó para los departamentos del litoral que sufren la diferencia cambiara con Argentina. “A todas luces insuficientes”, fue lo que dijo al respecto la senadora, que declaró que, para su fuerza política, en este tema hay dos opciones arriba de la mesa: “O continuamos observando pasivamente como meros espectadores el derrumbe de puestos de trabajo y de la economía ( .... ) o de una vez por todas atendemos el problema de fondo adoptando medidas estructurales”.
Por supuesto que en filas blancas y coloradas —y también en el Partido Independiente, que lidera Pablo Mie
res— no ha caído bien ninguno de estos últimos episodios.
El proyecto sobre deudores, por caso, fue presentado sin previa negociación y el Poder Ejecutivo, según supo El País, todavía no recibió —de manos cabildantes— la iniciativa como para analizarla y, en todo caso, contemplarla con el texto que, por su parte, el gobierno se encuentra elaborando.
La gravedad, o el pronóstico de la coalición con este panorama, es algo que también varía según a quién se consulte. Para algunos es un paciente que se encuentra en cuidados intensivos y que atraviesa días claves para entender “qué evolución tiene” la alianza oficialista y, particularmente, el discurso de los cabildantes. Porque, por ejemplo, en el tema central del caso Moreira, en las últimas declaraciones a la prensa, tanto de Manini como de la involucrada, se matizaron sus opiniones sobre el asunto y asumieron que “con el diario del lunes” ambos hubieran tomado otra decisión.
Otros directamente entienden la postura cabildante porque se acepta “la simple necesidad de marcar algún posicionamiento”, como señaló a El País el senador blanco Sergio Botana, quien de todos modos confía en que esa “necesidad de marcar perfil seguramente obligue a cambiar la estrategia de plegarse al Frente Amplio” porque no cree “que la gente de Cabildo acompañe ese camino”.
Algo similar entiende el colorado Germán Coutinho quien, incluso, aseguró que “cuando se lo necesita, Cabildo está”. “A la hora de votar, tenemos 18 senadores en 31 y 56 diputados en 99”, aseguró.
Coutinho: “A la hora de votar tenemos 18 senadores en 31 y 56 diputados en 99”.