Bauzá advirtió por obras necesarias ante posible Mundial
Se prevé techar las cuatro tribunas del Estadio Centenario
■■ La posibilidad de que Uruguay junto a otros países organice el mundial de fútbol en el año 2030 ofrece hoy más dudas que certezas. Así se desprende del informe que el secretario nacional de Deportes, Sebastián Bauzá, presentó en los últimos días ante la Comisión de Deportes y Juventud del Senado.
El primer escollo que enfrentan las intenciones uruguayas es la competencia de dos países del primer mundo. España y Portugal también aspiran a organizarlo. Inicialmente esos países dijeron que lo llevarían a cabo con Ucrania, una idea que -con esa nación inmersa en una guerra cuyo fin no se avizorase terminó desechando. Españoles y portugueses terminaron entonces sumando a
Marruecos, lo que para Bauzá representa un problema extra para Uruguay.
Por un lado, ese país había presentado su candidatura para organizar el Mundial 2026 y perdió a manos de la postulación conjunta de Canadá, Estados Unidos y México. El otro gran desafío: españoles, portugueses y marroquíes tendrían detrás el apoyo de las asociaciones integrantes de dos federaciones, UEFA y Confederación Africana de Fútbol, que reúnen entre las dos a 109 países. Son poco más de la mitad del total de afiliados al fútbol mundial.
Del otro lado, Uruguay y sus socios tienen seguros solo los 10 votos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y, a través de una alianza estratégica, los 41 de Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf ). “Tenemos que salir a buscar más”, reconoció Bauzá.
De allí que la próxima Copa América tenga como lugar de disputa previsto Estados Unidos. “Ellos quieren hacer una prueba de lo que puede ser el Mundial 2026, y nosotros podemos conocer un poco más cómo están trabajando en infraestructura”, expresó el secretario de Deportes.
Bauzá señaló que los estatutos de FIFA no permiten por ahora la celebración de un mundial en dos continentes, por lo que la candidatura ibérico-marroquí debería ser avalada especialmente por la federación. “Por supuesto que tenemos que tratar de que esto no se cumpla”, indicó el jerarca.
En paralelo se suma otro desafío: cumplir las exigencias que impone FIFA para ser sede de un mundial. El período para presentar nuevas postulaciones cierra el mes que viene y el organismo rector del fútbol sigue sin divulgar esas condiciones. Así, según Bauzá, se continúa pensando en las que les fueron establecidas a Canadá, Estados Unidos y México para 2026. Se trata, dijo el secretario, de “tener una idea” de las exigencias que se pueden enfrentar.
Según contó, para esa instancia se presentaron muchos estadios y fue FIFA la que decidió. Serán entre 14 y 16 sedes aunque, a tres años del próximo mundial, algunos aspectos siguen sin definirse.
FIFA exige estadios con aforo de 40 mil personas para los partidos de la fase de grupos, de 60 mil para las semifinales y de 80 mil para los partidos de apertura y la final. Ningún estadio de Uruguay, reconoció Bauzá, cumple hoy esos requisitos.
La idea, hasta por historia, es que el partido definitorio por el título se juegue en el Estadio Centenario. Para que llegue a la capacidad requerida, el plan que existe es “bajar” el campo de juego 3,63 metros. La idea, dijo Bauzá, es que quede más empinado” y así aprovechar taludes y plateas, que hoy carecen de visibilidad.
El secretario de Deportes agregó que además se proyecta construir un nuevo anillo sobre la Tribuna América, respetando la Torre de los Homenajes. Por otra parte, sería colocado un “alero” techando las cuatro tribunas y dejando un “agujero” por el que pasaría la torre.