Analistas avalan la decisión de tasa del BCU
Expectativas de inflación bajaron de 6,85% a 6,71% a 24 meses, según informó el Banco Central
Uno de los argumentos brindados por el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central (BCU), para explicar su decisión de mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 11,25%, después de haberla bajado en abril (desde 11,5%), fue la evolución de la inflación y de los indicadores de expectativas de inflación a 24 meses.
“En abril, el promedio de los indicadores de expectativas de inflación (de analistas, empresarios y el mercado) a 24 meses (7,24%) también permaneció en un nivel similar al período anterior y sigue siendo foco de atención y análisis del Copom”, indicó el Copom este martes, en el comunicado difundido tras la reunión.
Si bien para los técnicos del BCU hay un “riesgo” relacionado con que “los actuales niveles de expectativas se materialicen a través de los mecanismos indexatorios existentes en la formación de precios y salarios”, el Copom “valoró la estabilidad de las expectativas de inflación, e incluso algunas señales positivas en su tendencia en determinadas mediciones”.
En este contexto, ayer el BCU publicó los resultados de la Encuesta de Expectativas de Inflación, correspondientes al mes de mayo, los cuales reflejaron que hubo una baja en la estimación que realizaron los analistas respecto a la suba de precios dentro de 24 meses.
En dicha encuesta, los economistas, consultoras, bancos y AFAP previeron en mediana —se ordenan las respuestas de menor a mayor y se toma la del centro—, que en los próximos 24 meses, la inflación se ubicará en 6,71%.
Esta estimación implicó una mejora en comparación con la previsión que los analistas habían realizado en abril, cuando preveían que la suba de precios a 24 meses sería de 6,85%.
Las previsiones respecto a lo que creen que ocurrirá en los próximos 12 meses se mantuvieron, con una suba de una décima. En este sentido, los analistas estimaron que la inflación será de 7%, cuando en la encuesta anterior habían previsto que el indicador se ubicaría en 7,1%.
Sin embargo, en lo que respecta a 2023, las expectativas de inflación empeoraron. Para este año, los analistas consultados por el Central esperan, en mediana, que la suba de precios termine en el mes de diciembre en 7,5%, cuando un mes atrás habían previsto que el indicador culminaría el año en 7,27%.
De cara al año 2024, la mediana de expectativas de inflación estimada por los economistas, consultoras, bancos y AFAP consultados por el BCU, reflejó que esperan que el indicador se ubique en 6,78%.
Esta previsión significó también una mejora en comparación con lo que habían estimado en la encuesta del mes de abril, cuando respondieron que esperaban que el indicador se situaría en 6,95%.
De cara al año 2025, los analistas estiman que la inflación será de 6,5% en diciembre de ese año, al igual que la previsión realizada en el mes de abril.
Por el momento, las expectativas de inflación de economistas, consultoras, bancos y AFAP, para todos los períodos de tiempo analizados, continúan estando por fuera del rango meta establecido por las autoridades, quienes esperan que la inflación pueda ser de entre 3% y 6%.
Para poder lograr la convergencia de la inflación a ese rango meta, así como la convergencia de las expectativas de analistas, empresarios y el mercado, para los técnicos del Central un “elemento clave” de cara a una nueva ronda de Consejos de Salarios, es la “interiorización del objetivo de inflación en la formación de precios y salarios”.
Es decir, en el BCU esperan que los acuerdos salariales que se alcancen y sus respectivos aumentos, tengan en cuenta la meta de inflación del Central, en lugar de considerar el nivel actual de la suba de precios (7,61%), influido principalmente por el precio de frutas y verduras debido a la sequía.
ACTIVIDAD ECONÓMICA. Por otra parte, junto con la encuesta de inflación, el BCU publicó también ayer los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas, correspondientes al mes de mayo.
En dicho relevamiento, los agentes económicos realizaron sus proyecciones en torno a qué esperan que ocurra con el Producto Interno Bruto (PIB) y con el tipo de cambio en Uruguay.
En este sentido, las estimaciones de crecimiento se mantuvieron para 2023. Los economistas, consultoras, bancos y AFAP previeron en mediana que la economía uruguaya crecerá 1,45% este año, lo que significó una leve caída frente a la estimación de abril (1,50%).
Para el próximo año, los agentes previeron que el PIB uruguayo tendrá una expansión de 2,52%, casi idéntica a la estimación realizada en abril, cuando habían indicado que la economía crecería 2,50%.
De cara al 2025, las expectativas de crecimiento obtuvieron una leve mejora. Los agentes previeron en mediana que el PIB crecerá 2,5%, mientras que un mes atrás habían estimado una expansión de 2,25%.
Estimaciones de crecimiento del PIB se mantuvieron para 2023 y 2024.
TIPO DE CAMBIO. Otro de los indicadores sobre el que consultó el BCU fue el tipo de cambio. Las estimaciones de los agentes económicos para finales de este año, reflejaron un tipo de cambio en $ 41, levemente menor que la previsión hecha en abril ($ 41,30). En tanto, para diciembre de 2024, los agentes esperan que el dólar ascienda a $ 43,27, mientras que un mes atrás preveían un tipo de cambio en $ 43,67. De cara a 2025, estimaron un tipo de cambio en $ 46,30, también por debajo de la estimación de abril ($ 46,85).