“NUEVA ERA” DE CHINA EN ASIA CENTRAL
El presidente chino, Xi Jinping, celebró ayer jueves el inicio de una “nueva era” en las relaciones con los países de Asia Central, al abrir una cumbre inédita con cinco exrepúblicas soviéticas de esa región. “Estoy convencido de que nuestro compromiso común hará de la cumbre un gran éxito e inaugurará una nueva era en las relaciones China-asia Central”, declaró Xi en un banquete en Xi’an (centro de China) con los mandatarios de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Esta es la primera cumbre de este tipo desde que se establecieron relaciones diplomáticas entre China y estos países en 1992, tras el colapso de la URSS. La reunión se celebra en la excapital imperial de Xi’an, que fue igualmente el extremo oriental de la antigua Ruta de la Seda por la cual China realizaba intercambios comerciales con Europa y Medio Oriente. Los cinco países invitados estuvieron ligados durante siglos al Imperio Ruso y posteriormente a la Unión Soviética y mantienen hasta ahora vínculos económicos, lingüísticos y diplomáticos estrechos con Moscú. Pero, con la guerra en Ucrania, la influencia rusa ha languidecido y, según los expertos, el presidente chino busca llenar el espacio dejado por Moscú para expandir la proyección internacional y la influencia de su país. La cumbre coincide con la reunión del G7 en Hiroshima. La cumbre en Japón probablemente se centre en elaborar una estrategia para “contrarrestar la creciente influencia de China en el mundo”, según Zhiqun Zhu, profesor de Relaciones Internacionales en la universidad de Bucknell, en Estados Unidos. Pero la “importancia diplomática y estratégica” de la reunión sin precedentes en Xi’an “no debe ser subestimada”, señaló.