Massa se planta en la interna como posible candidato
El ministro capitalizó el elogio de Cristina e insistió en “definir un programa”, idea de ella y de Máximo K
Dirigentes del massismo se reunieron ayer viernes para participar de una cumbre del Frente Renovador, espacio que lidera el ministro de Economía Sergio Massa e integra la coalición oficialista Frente de Todos.
Allí analizaron la estrategia electoral rumbo a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto, y, en una conferencia de prensa, Massa envió señales a la interna de la coalición. Aunque afirmó que su principal responsabilidad es el manejo de la economía, el encuentro de carácter reservado le sirvió al tigrense para sentar posición ante los propios sobre una posible candidatura presidencial.
Massa fue acompañado en la cabecera de la mesa por la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau; el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni; la titular de Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA), Malena Galmarini; el ministro de Transporte, Diego Giuliano; y el triunviro de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Carlos Acuña.
El ministro pronunció, ante un centenar de dirigentes del Frente Renovador, un discurso de inusual contenido político, algo que había evitado desde que asumió la conducción económica. En ese sentido, dejó algunas definiciones: “Es clave que el 10 de junio, cuando hagamos el Congreso (del Frente Renovador) fijemos una posición política de cara al año electoral que viene, respecto de candidaturas y de si participamos, o no, del Frente de Todos... Y cómo se diseña el Frente y cuál es la nueva representación del Frente de Todos”.
Luego capitalizó el elogio que le regaló Cristina Kirchner el jueves a la noche en el programa Duro de Domar. “Agarramos la papa caliente como dijo Cristina. Me parece que es clave actuar sin especular. Nos podríamos haber quedado en la apacible tarea de presidir la Cámara de Diputados. Nosotros no especulamos. Pusimos el cuerpo y nos comprometimos. Todos los integrantes del Frente de Todos deberían tener el mismo compromiso”, dijo, haciendo referencia a su desembarco en el ministerio de Economía en junio de 2022, cuando una crisis política terminó con la renuncia de Martín Guzmán, a quien de paso atribuyó “errores” como la “emisión descontrolada” y la “pérdida de reservas”.
Elevando aún más el tono político, Massa reclamó que la coalición adopte una “estrategia competitiva” de cara a las elecciones, la que a su criterio sería más efectiva por medio de un postulante único y no a través de las PASO. “Es clave definir un programa”, dijo el líder del Frente Renovador, alineado con esa idea que impulsan Cristina y Máximo Kirchner. Tras el encuentro partidario a puertas cerradas, fuentes del espacio afirmaron ante La Nación que “no puede haber ordenamiento económico en un gobierno que está políticamente desordenado”, y destacaron que “Sergio se tiró arriba de una bomba en el peor momento del país y trabaja todos los días para ordenar la economía”.
Además, en contacto con La Nación, las fuentes interpretaron que con el discurso, Massa envió un mensaje directo al entorno del presidente Alberto Fernández al sostener que hay funcionarios “paseando por los canales de televisión, hablando vanidosamente de las candidaturas”. Y agregaron, en tono desafiante y apelando una vieja frase que solía utilizar Carlos Menem: “Al que le quepa el sayo, que se lo ponga”.
Por otra parte, Massa le dio por primera vez en público el apoyo a su mujer, Malena Galmarini, para competir por la intendencia de Tigre, donde buscará desbancar al intendente Julio Zamora, un exaliado de la familia Massa que se transformó en un rival interno.
El ministro concluyó su mensaje político: “No importa qué lugar nos toque, estamos para poner el hombro. Generosidad, humildad y espíritu de equipo”. Sin embargo, en la cumbre del Frente Renovador a puertas cerradas, el tigrense repitió el concepto de la “generosidad”, pero para referirse a que Alberto Fernández fue designado como candidato a presidente en 2019 pese a que los votos, en rigor, los tenía Cristina Kirchner.
“Agarramos la papa caliente (...) todos deberían tener el mismo compromiso”.