REGULACIONES Y EL GUSTO “AMARGO” CON LA EDUCACIÓN...
■ ¿Qué temas le preocupan hoy?
—Esa visión de regulación que se tiene del sector productivo. A partir de ahí, instituciones que se empiezan a generar, como el Imba, el Ministerio de Ambiente, propuestas de legisladores para generar más regulaciones sobre una actividad, como la agropecuaria, que es una de las más reguladas de la economía. Desde el uso del campo, sanitarias, legislativas, jurídicas, y todo para producir y poder comercializar el resultado de nuestros productos. Preocupa esa intención de la necesidad de regulación que tienen de un sector que hace 200 años existe en el país, trabajando de determinada manera. Hace 20 años, hablaban del atraso que tenía el sector agropecuario y ahora les preocupa la evolución que ha tenido. Un sector que está sustentada sobre el cuidado del Medio Ambiente, sobre el trato que le damos los productores a los animales. Parecería que después de tantos años de trabajo hay algunos que se han dado cuenta que hay que regularlo.
—¿Cuáles son esos intentos que habla?
—Por ejemplo, hoy hay una propuesta legislativa sobre la regulación del uso del campo natural, recurso que forma parte de mayor proporción del territorio nacional. Y que, si hoy llegó a esta instancia en las condiciones en las que está, es porque los productores hemos sabido trabajar sobre él y aprovechar sus ventajas y desventajas, por lo cual habría que apreciar que no se necesita ninguna regulación sobre esto. Es un ejemplo de muchos otros temas que van surgiendo, de personas que evidentemente no conocen cómo se trabaja en el medio rural y cómo se llevan adelante las cosas.
—¿Cómo ve la integración campo–ciudad, la Ruralidad?
—Hay un avance. Si hay un aspecto bueno de esta sequía es que, por lo menos, quienes tienen que pronosticar o anunciar el clima, cuando se habla de lluvias ya no hacen mención al “mal tiempo”. Y creo que en la ciudad también van a entender este aspecto que tanto sentimos los productores. Pero quedamos con un gustito amago que con esta reforma de la educación no se haya dado un pasito más, y de la misma manera que se apunta tanto a la educación sexual, se hubiera apuntado un poquito a la educación rural y en alguno de los años, se pudiera tener alguna materia que les explique a los niños cuál es el principal rubro de la economía del país. Pero confiamos que esto llegue.