IMM investiga pagos de Turismo Social que eludían los controles
El Departamento de Desarrollo Económico ya descartó faltante de dinero
La Intendencia de Montevideo (IMM) abrió una investigación administrativa para terminar de esclarecer los hechos en torno a pagos de Turismo Social que durante años eludieron los controles estandarizados de la comuna.
El Departamento de Desarrollo Económico ya descartó que exista un faltante de dinero, luego de realizar una investigación de urgencia en setiembre del año pasado.
Por esta razón el funcionario implicado no fue sancionado y se mantuvo en el cargo todo este tiempo, indicó a El País el director de Desarrollo Económico de la IMM, Gustavo Cabrera, que remarcó: “No hubo ninguna cuestión de dolo ni nadie se apropiaba de recursos”.
El miércoles pasado, con el aval de la Asesoría Jurídica, el Departamento de Gestión Humana y Recursos Materiales ordenó este nuevo y último estudio.
Con él se buscará terminar de descartar las eventuales responsabilidades sobre los procedimientos desajustados a la normativa, que se perpetraron al menos durante ocho años pero, según Cabrera, fueron modificados por esta administración apenas los detectó.
PROCEDIMIENTO. El mecanismo era el siguiente: una parte del dinero recaudado por este histórico programa de la IMM, Turismo Social, directamente se guardaba en las arcas de la División Turismo. Y, en vez de pasar a Rentas Generales, como hubiese correspondido, se volvía a utilizar para pagar
otros costos asociados al plan, como el traslado de los turistas.
Cabrera explicó que esta modalidad se detectó en una de las “revisiones periódicas” que realiza el Departamento de Desarrollo Económico, para asegurarse de que “todo se haga de acuerdo a la normativa”.
“Nos dimos cuenta de que (Turismo Social) no estaba acorde a la normativa, sino que tenía que haber otros procedimientos. Designé una investigación de urgencia y encomendé a una funcionaria instructora para que analizara. Obviamente el mecanismo no se adecuaba a los controles de la IMM, entonces decidimos pedirle al funcionario a cargo toda la documentación”, señaló el jerarca comunal.
Este empleado —que estaba al frente de la operativa desde hacía ocho años— presentó facturas, boletas y otros registros del estilo.
La contadora que elaboró el informe y un equipo de expertos cotejaron esta información con la base de datos de la comuna, donde figuran al detalle la cantidad de personas que fueron a las visitas, los tickets vendidos, su costo, entre otros detalles, según Cabrera.
“Se vio que la información era absolutamente consistente con los gastos”, argumentó el director, al explicar por qué esta nueva investigación administrativa tras el cierre de la indagatoria de urgencia no supone más que un paso burocrático que necesariamente deben dar.
Ahora, la Unidad Sumarios de la IMM buscará profundizar en el tema, con el “fin de esclarecer los hechos y deslindar eventuales responsabilidades que pudieran corresponder”, según la resolución del miércoles pasado, firmada por Jorge Mesa, director del Departamento de Gestión Humana y Recursos Materiales.
Cabrera señaló que, apenas detectaron el desajuste, adecuaron el mecanismo de recolección de pagos mediante un protocolo, “de forma tal de que esto no vuelva a suceder”. El dinero ahora sí va primero a Rentas Generales.