Elecciones locales en España con vista en las generales
Mañana se votan alcadías y algunos gobiernos regionales
■■ La campaña para las elecciones municipales y regionales en España concluyó ayer viernes, en unos comicios con proyección nacional teniendo en cuenta que las generales están a la vuelta de la esquina. Así, la votación de mañana se plantea como una especie de primera vuelta de las elecciones generales, que, si no se adelantan, deben celebrarse a final de año.
El resultado de las urnas mostrará si de cara a las generales la izquierda, que gobierna en coalición en España, mantiene un respaldo entre los votantes como para seguir en el poder o si los conservadores, posiblemente pactando con la extrema derecha, pueden ser la alternativa.
La recta final ha estado marcada por una serie de denuncias de compra de votos,
algo inusual en más de cuatro décadas desde la recuperación de la democracia en España, donde estos casos hasta ahora eran muy puntuales.
Algunas de estas denuncias salpican a candidatos de distintos partidos, que están entre los detenidos por supuesto fraude, principalmente en el voto por correo.
El presidente de España, el socialista Pedro Sánchez, acusó el jueves a la oposición conservadora de querer “embarrar” las elecciones utilizando las sospechas de compra de votos para atacar al Ejecutivo, pues algunos de los detenidos son candidatos del partido socialista PSOE.
Por su parte, el líder del conservador Partido Popular (principal fuerza opositora), Alberto Núñez Feijóo, reiteró las críticas a su rival en las urnas de intentar “ganar con engaños y trampas”.
Una de las claves de estos comicios es saber cómo afectan al Gobierno factores como el apoyo que recibe puntualmente en el Parlamento de partidos como los independentistas vascos y catalanes.
Y, en el caso de Podemos, qué efecto tiene el que se haya desmarcado de esta formación la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, y haya creado una nueva fuerza, Sumar, que, aunque no se presenta el domingo, puede dividir más el voto entre la izquierda de cara a las generales.
La votación para los ayuntamientos y algunos gobiernos regionales de mañana es, además, para el líder de la oposición, su primer gran test electoral después de que Núñez Feijóo tomara las riendas de los conservadores tras una crisis interna.
La campaña estuvo también marcada por las promesas electorales focalizadas en materias como vivienda y en colectivos como los jóvenes, junto a otras como las destinadas a paliar los efectos de la sequía que sufre el país.
Sánchez hizo especial hincapié en la vivienda, con el anuncio de ayudas para que puedan acceder jóvenes con pocos ingresos, sin olvidar a otros sectores como los mayores. Y ayudas millonarias tanto para el sector agrícola, especialmente afectado por la falta de lluvia, como para garantizar el abastecimiento de un agua que cada vez puede escasear más ante la crisis climática. En esa línea, también Núñez Feijóo prometió medidas para ahorrar agua o facilitar el acceso a la vivienda, sumadas a otras para bajar el precio de los alimentos ante la alta inflación.