El PS analiza recomposición tras “sangría”
Informes internos, de corrientes distintas, analizan la coyuntura
La discusión sobre si la renuncia de dirigentes al Partido Socialista es o no una “sangría”, como la han definido algunos, está latente desde hace meses. Sin embargo, finalmente este fin de semana, cuando entró en sesión el Comité Central de la histórica fuerza izquierdista, se pondrán sobre la mesa las distintas visiones que hay en la interna.
Dos nuevos informes redactados previo al encuentro, a los que accedió El País, abordan el tema desde ópticas diferentes. Ayer, en la primera jornada, los 250 congresales coincidieron en que se debe salir de la situación “en unidad”, coincidieron las fuentes. Es por esto que se buscará encontrar los puntos de acuerdo entre ambos escritos, para llegar a un único documento que contemple en la medida de lo posible la perspectiva de todos los socialistas. Ambos contienen una batería de planteos y valoraciones.
Por ejemplo, uno de los textos, redactado por dirigentes de la corriente oficialista, reivindica la existencia de los “centros socialistas”, prevista en los estatutos, aunque hace una serie de consideraciones respecto a ellos. “En los últimos años han proliferado los centros socialistas que no tienen un anclaje en un frente territorial o de masas específico, sino en razones de afinidad personal entre quienes los integran”, apunta el documento. Para los redactores, a la larga esto trae “efectos negativos”, como el empobrecimiento del debate político, que “se enriquece cuando se da entre quienes no piensan lo mismo y tienen visiones diferentes”. Es decir que el funcionamiento actual de los centros socialistas, según esta visión, tiene “una estructura más funcional al electoralismo que a una estrategia revolucionaria, de transformaciones profundas y desde la base”. Por ello la corriente del secretario general del partido, Gonzalo Civila, entiende que se deben reestructurar los organismos de base conjuntamente con las Direcciones Departamentales y los centros socialistas existentes, “identificando el frente de acción de cada uno de ellos” y derivar de allí su integración, lo que a la postre permitiría “ir concretando progresivamente el objetivo de sinceramiento, reconstrucción y democratización de la estructura partidaria”.
Del otro lado, la corriente minoritaria también expuso sus aportes para el proceso de “autoconstrucción” del partido, como le llaman a la interna. Entre otros puntos, planteó la necesidad de atender “de forma urgente” problemas como la “dilución de la identidad ideológica” y la fragmentación en listas. Una propuesta, que incluso sus propulsores no esperan que tenga aceptación, es la creación de una “Comisión Especial de Revinculación”, para atraer a exafiliados y a socialistas que han dejado de participar en ámbitos orgánicos.