Un retiro de presidentes que pasó a ser cumbre con los cancilleres
■ Originalmente, la propuesta de Luiz Inácio Lula Da Silva era convocar a un “retiro” de presidentes de la región. Es decir, se proponía un encuentro informal, exclusivamente con los mandatarios sudamericanos, en donde se intercambiaría sobre la identificada necesidad de profundizar en los lazos de integración. Pero finalmente será una cumbre tradicional, como indicó ayer El Observador. Y en el gobierno de Luis Lacalle Pou sorprendió el cambio de las características de esta instancia en la que se hará, según anunció el canciller brasileño Mauro Vieira, un intercambio casi en su totalidad a puertas cerradas y con una declaración final.
Al encuentro irán también los cancilleres, con lo cual para el gobierno uruguayo la reunión terminó siendo algo que “se descuajeringó” en relación al plan inicial. Al mismo tiempo —y para incomodidad de Uruguay, cuyo jefe de Estado ha calificado como “dictadura” al régimen venezolano— este domingo Da Silva recibió a Nicolás Maduro con un discurso de bienvenida que disparó la polémica en la región, pues además de dedicarle un cálido discurso afirmó que el “autoritarismo” y la “antidemocracia” de Caracas se debía a una “narrativa” que se debía “deconstruir”. “He estado en países donde la gente ni siquiera sabe dónde se encuentra Venezuela pero sabe que Venezuela tiene problemas con la democracia —dijo Lula—. Entonces es necesario que ustedes reconstruyan su narrativa (...) que va a ser infinitamente mejor que la narrativa que construyen en contra de ustedes”.