Grado de dinamismo de otros mercados, Argentina y Brasil
■ Licandro observó que hay factores negativos que pesaban sobre Uruguay en 2023 que se están revirtiendo, como el relativamente bajo crecimiento de China (uno de los principales destinos de exportación), la política monetaria de Estados Unidos y el diferencial cambiario con Argentina que ya no es tan grande. “Pero las guerras siguen y la incertidumbre de la globalización también. Los acuerdos comerciales que firme Uruguay serán fundamentales a futuro”, advirtió.
¿El viento que tiene Uruguay desde el exterior, será a favor o en contra en 2024? “Diría que es mixto, hay señales a favor de la parte financiera por las bajas de las tasas de la Fed, pero el precio de los commodities es de las mayores incertidumbres que puede haber este año”, resumió Harguindeguy.
“Vemos un buen dinamismo de parte de India, que es un país al que hay que ponerle más el ojo en los próximos años”, acotó apuntando a la necesidad de diversificación de mercados por parte de Uruguay.
En otras palabras, los analistas coinciden en no habrá un gran impulso económico en la región ni gran “desimpulso”, y que se requieren medidas para salir de ese crecimiento “neutro” que marcará a las economías.
“Se prevé entre cuatro a seis bajas de la tasa de interés de la Fed en 2024. Esto podría traer implicancias financieras positivas para los países emergentes”, agregó la economista,
No obstante, el endeudamiento de Estados Unidos y Europa (por las guerras) pesará en la mirada y desembolsos que hagan en los países de esta región.
En cuanto a Argentina, con el gobierno de Javier Milei, rápidamente se está encareciendo con una inflación mensual por encima del 20% y un dólar relativamente estable, lo que favorece la recuperación de las ventas minoritarias en Uruguay; habrá que esperar otro tipo de impactos. Sobre Brasil, los analistas proyectan un empuje extendido, lo que es positivo para las exportaciones de Uruguay, por ser uno de sus principales socios comerciales.