Justicia británica aplaza fallo sobre Assange
Es días se conocerá si dan luz verde a la extradición a EE.UU.
■■ El Tribunal Superior de Londres decidirá próximamente, en una fecha no especificada, si autoriza a Julian Assange a volver a recurrir en el Reino Unido o si, en cambio, puede activarse su extradición a Estados Unidos, aprobada por el Gobierno británico en 2022.
Los jueces Victoria Sharp y Adam Johnson se retiraron a deliberar tras concluir ayer miércoles dos días de audiencias en las que expusieron sus argumentos la defensa del australiano, que estuvo ausente por enfermedad, y la Fiscalía británica, en representación de la Administración estadounidense.
EE.UU. reclama a Assange por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal Wikileaks, que en 2010 y 2011 expuso presuntos crímenes de guerra de ese país en Irak y Afganistán.
La defensa de Assange pidió a la corte permiso para recurrir aspectos del litigio que no apeló en otro proceso en 2021 así como la orden de extradición de junio de 2022.
Si los magistrados acceden a su demanda, se iniciará un nuevo juicio de apelación ante la Justicia inglesa, que podría prolongarse en el tiempo.
Si se la deniegan, se activará su entrega a Estados Unidos, en cuyo caso sus abogados ya han dicho que solicitarán medidas cautelares para detenerla al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
Al enumerar los argumentos que fundamentarían su potencial recurso, los abogados de Assange, Edward Fitzgerald y Mark Summers, dijeron que su entrega violaría el Tratado británico-estadounidense de extradición al ser los delitos imputados, a su parecer, de carácter político y contra su libertad de expresión, además de poder conllevar la pena de muerte.
Señalaron que el descubrimiento de una trama de la CIA para secuestrar o matar a su cliente cuando estaba refugiado en la embajada de Ecuador en Londres (entre 2012 y 2019) demuestra la motivación política del caso.
Clair Dobbin, en nombre de EE.UU., pidió al tribunal que desautorice el recurso y dé luz verde a la entrega, al aducir que es legal porque los cargos que se imputan no son políticos sino “delitos penales basados en pruebas” recogidos en la ley de Espionaje de 2017. Dobbin dijo que Assange es requerido por conspirar con el exsoldado Chelsea Manning para obtener ilícitamente información militar clasificada y difundirla, poniendo en peligro a “numerosos informantes inocentes de Estados Unidos” en Irak, Afganistán, China, Irán o Siria.