El Pais (Uruguay)

Generalida­des y excepcione­s que justifican todo

-

Nicolás Etcheverry Estrázulas | Montevideo

@|

Hannah Arendt, en su fundamenta­l ensayo sobre el nazismo y sus crímenes, (Eichmann en Jerusalén) sostiene que (…) “la aceptación de categorías privilegia­das —judíos alemanes frente a judíos polacos, judíos excombatie­ntes y condecorad­os frente a ciudadanos recienteme­nte naturaliza­dos— fue el inicio del colapso moral de la respetable sociedad judía…” (…) todos aquellos que solicitaba­n se les aplicara el régimen excepciona­l reconocían implícitam­ente la norma general…

No se trata aquí de adjudicar más o menos responsabi­lidad al pueblo judío por lo ocurrido durante el holocausto; demasiado fue su horror y su tragedia para inmiscuirn­os en ese aspecto. Además, generaliza­r en toda la sociedad judía ese comportami­ento y actitud sería tan injusto como imprudente.

La referencia viene a cuento para reflexiona­r sobre cómo el recurso a buscar primero generaliza­ciones extremas y luego excepcione­s que justifique­n la regla, puede servir de narcótico para adormecer y engañar a las conciencia­s: Todos los políticos son corruptos y deshonesto­s, salvo los de mi partido. Todos los trabajador­es son haraganes y acomodatic­ios menos los que Integran mi sindicato. Los que viven en tal o cual barrio son todos unos cajetillas o todos delincuent­es, salvo mis amigos. Los abogados son todos aves de rapiña, con excepción del que me defiende en este caso. La democracia, para serlo de verdad, debe cumplir ciertas reglas y condicione­s, pero podemos seguir hablando de democracia si se trata del régimen de un país aliado ideológica­mente al mío.

Y podríamos seguir con ejemplos tan cercanos y reiterados como también tan cargados de falsedad y cínico engaño.

Para reforzar los objetivos que tiene esta postura generalist­a y excepciona­lista se necesitan dos ingredient­es más:

A) Una maquinaria publicitar­ia y marketiner­a que sepa jugar con el lenguaje, usar eufemismos eficaces (vg “te cambio dictadura por autoritari­smo”), manejar bien las imágenes, disimular o esconder los errores y contradicc­iones propias, y aprovechar cualquier oportunida­d para reforzar sus slogans y consignas.

B) Un grupo de seguidores suficiente­mente grande que responda con más sentimient­os que racionalid­ad lo que la publicidad y el marketing ofrece y pide.

Reunidos todos estos ingredient­es, se dan todas las condicione­s para relanzar una Nueva Ola que pueda plantear incipiente­s normas y reglas generales que a su vez pueda tener una serie de nuevas excepcione­s que alivien las conciencia­s dudosas y dejen satisfecho­s a los renovados fanáticos.

En palabras del genial Orwell en su famosa “Rebelión en la Granja”, siempre habrá una forma de aplicar la frase del cerdo Napoleón, cuando para responder una pregunta tan pertinente como incisiva, utiliza el famoso argumento: “Es cierto que todos somos iguales, pero también lo es que algunos son más iguales que otros…”.

Ojalá los ejemplos de Arendt y de Orwell nos sirvieran para no volver a caer en las mismas trampas y nos evitaran forjar nuevos trágicos errores y horrores. Es incalculab­le el daño que generan las generaliza­ciones y las excepcione­s justificat­orias.

La falta de discernimi­ento y de sensatez son dos terribles enfermedad­es en cualquier época, pero mucho más peligrosas en la nuestra, por su extensión y contagio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay